jueves, 24 de septiembre de 2009

Ángeles González-Sindesarrollar la equidad de género

Según nuestra actual Ministra de Cultura, se va a aplicar la discriminación positiva en las ayudas a los proyectos de cine español que sean presentados por mujeres. El texto dice algo así como: "todos los proyectos se tendrán que someter a los mismos criterios de valoración que dictamine la orden (que se desarrollará) en lo relativo a niveles de calidad, presupuesto y viabilidad financiera, entre otros y, en igualdad de condiciones, si el proyecto presentado está dirigido por una mujer o el guión es de una mujer pasará por delante del presentado por un hombre".
Pues bien, vamos a recordar lo que las Naciones Unidas entienden por discriminación positiva. Según su Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer Proclamada por la Asamblea General en su resolución 2263 (XXII), de 7 de noviembre de 1967, en su artículo 11.3 dice que "Las medidas que se adopten a fin de proteger a la mujer en determinados tipos de trabajo por razones inherentes a su naturaleza física no se considerarán discriminatorias".

Recalco "por razones inherentes a su naturaleza física". Lo que quiere decir que si no se da estas razones, no se habilita la posibilidad de protección y se incurre en una discriminación pura por razón de sexo, tan grave si parte del lado masculino como del femenino.

Si algún político quisiera lograr la equidad entre el hombre y la mujer, lo primero que tiene que hacer es comprender que no se puede arrimar el ascua a la sardina de cada uno, y lo segundo, darse cuenta que ya es vergonzoso el uso populista de los derechos de la mujer, pero llega a ser lamentable cuando además la tramoyista es una mujer, porque parece que subestime la inteligencia de las demás.

2 comentarios:

molinos dijo...

que vergüenza...me da vergüenza..pensar que esas tipas se dedican a erigirse en adalides de mis facultades porque como soy mujer estoy indefensa...me pongo de mala leche

hitlodeo dijo...

Afortunadamente, no nos engañan. Sabemos perfectamente que no representan a la mujer sino a unos intereses políticos.
Lo que más duele es que, siendo mujeres, no se planten.
Un abrazo Moli