lunes, 31 de diciembre de 2012

FELIZ 2013

Desearos a todos un Feliz Año Nuevo, que os comáis las uvas en los cuartos, que os traguéis el anillo de oro de la copa de champán, que os enganchéis con el hilo rojo que os coloquen,..., vamos lo que suele pasar en un Fin de Año normal.

Feliz Año Nuevo, y que el siguiente sea mucho mejor que éste.










lunes, 24 de diciembre de 2012

FELIZ NAVIDAD

Hoy sólo quiereo desearos Feliz Navidad a todos. Y no encuentro mejor manera que hacerlo con un Belén creado con los pinchitos de juguete de toda la vida. Un  belén sencillo con la creatividad y la inocencia de un niño, bueno de una niña en este caso.





Feliz Navidad.





jueves, 20 de diciembre de 2012

RECETA DE ARROZ AL HORNO

Esta semana me han pasado la receta del arroz al horno, una receta de la zona de Valencia que trata de aprovechar las sobras del cocido. Es como la ropa vieja de los arroces.

Coñas aparte yo no lo había probado nunca, así que armado de paciencia y de dos recetas diferentes me dispuse a dar vida a mi Frankenstein particular. Las morcillas que he usado no son de Ontinyent porque desde Madrid se me hace un poco largo el viaje, pero la morcillica de cebolla que pillé, con un toque leve de picante hizo el apaño.

Este arroz está cojonujo (primera persona del singular del verbo cogernudo).  

La receta la plasmo a continuación.

Ingredientes para unas seis personas:

- Arroz redondo
- 1/2 kg de costillas de cerdo.
- 1/2 kg de osobuco, carrillada o ternera de cocido
- 1 patata mediana
- 1 cabeza de ajo
- 1 cucharadita de café de pimentón dulce
- 1 morcilla
- 1 chorizo
- Garbanzos
- 1 lata de tomate triturado
- 1 tomate
- Colorante o azafrán
- Sal
- Aceite de oliva virgen

Si hemos hecho cocido podemos aprovechar la carne, el caldo y los garbanzos de él. Y si no lo hemos hecho podemos cocer en la olla rápida el osobuco (la carrillada o la ternera), con alguna zanahoria, unos garbanzos (puestos a remojar la noche anterior) y un poco de grasa de jamón.

En una sartén algo grande y profunda ponemos un poco de aceite y doramos las costillas de cerdo (previamente las hemos troceado), las sacamos y las reservamos. A continuación freímos la patata cortada en rodajas gruesas, las sacamos y las reservamos. En la misma sartén agregamos la lata de tomate triturado, dejamos que se sofría unos minutos (yo le añado un poco de sal y una cucharadita de azúcar para quitar la acidez) y le añadimos el pimentón. Tras rehogarlo un minuto más incorporamos el arroz y el colorante o el azafrán, le damos un par de vueltas y vertemos el contenido de la sartén en una cazuela de barro apta para el horno lo suficientemente grande. Yo no tenía una cazuela de barro tan grande así que usé un recipiente de pirex.

No olvidar ir salando los ingredientes a medida que los vamos utilizando.

A continuación extendemos el arroz uniformemente en la cazuela, colocamos sobre él las patatas fritas, las costillas de cerdo, los garbanzos, el osobuco (o la carrillada o la carne de ternera) troceado, el chorizo y la morcilla (estos últimos pinchados para que no revienten), unas rodajas de tomate y la cabeza de ajo entera a la que le habremos hecho tres pequeños cortes para que suelte el sabor. Finalmente regaremos todo con el caldo del cocido. La medida de caldo es siempre una taza menos del doble de las que hallamos puesto de arroz.

Introducimos la cazuela (fuente de pirex) en el horno y lo dejamos 30 minutos a 200º (sin ventilador), aunque conviene vigilarlo, y cuando esté seco lo sacamos del horno, lo servimos y nos lo zampamos, que está más rico recién hecho.

Por cierto, yo no puse las rodajas de tomate esta vez, pero lo haré la próxima vez.

Y como una imagen vale más que mil palabras, a continuación os pongo varios miles de palabras en imágenes.



















domingo, 16 de diciembre de 2012

EN TIERRAS ALICANTINAS. POR LOS DOMINIOS DEL DIABLO.

Desde que leí el Post de JuanRa "TRANSCURRE AGOSTO" supe que visitaría el pueblo que en el describía. Y el pasado puente de diciembre allí me planté con la familia. Aunque fue difícil arrancarlos de casa para llevarlos a visitar un pueblo del interior (ya verás lo que cuesta moverlos según crecen JuanRa, la adolescencia es la leche), al final se volvieron encantados.

Guadalest, que es el pueblo en cuestión es una maravilla, se encuentra en el monte, con unas vistas preciosas, tan incrustado en la roca que calles y casas la respetan como pared.

La subida la hicimos por la serpenteante carretera de La Callosa, y la vuelta, a sugerencia de una amable nativa, por la de La Nucia.

El pueblo y sus vistas son preciosos, y la visita a la Casa Orduña que te da acceso al castillo te deja un buen sabor de boca y ciertas imágenes dignas de un blog repleto de chorradas como éste. Una de estas imágenes es un retrete de la época encastrado en un sillón. Vamos que ya sé porque le llaman trono.

Para que os hagáis una idea de la belleza del paisaje y de sus agrestes montañas acompaño esta foto panorámica.






Pero para que os enganchéis como yo, y os entre el gusanillo de visitarlo os dejo un vídeo con algunas imágenes sueltas.






Y por que no confesarse un poco, si entre la letra de la canción se encuentran grandes verdades sobre mi:
"Soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero. Qué le voy a hacer si yo, nací en el mediterráneo".

Gracias JuanRA.




domingo, 2 de diciembre de 2012

CLUBS SELECTOS DEL MUNDO

De todos es conocido que en este mundo en que vivimos existen varios clubs que no son asequibles al público en general. Son los Clubs para VIP, y sus socios tiene que reunir unas condiciones económicas, físicas, de belleza, de comportamiento, de gusto, de ..., especiales.

Pues bien, mi corresponsal en Vigo (mi cuñado) se desplazó hace unas semanas a Portugal y localizó la ubicación de uno de los más prestigiosos. Se puede decir que es una mezcla entre un club y la masonería.





Sí. Alguien dirá que existe Alcohólicos Anónimos, pero esto no tiene nada que ver. Aquí no se trata de regenerarse. Aquí se reúnen las borrachas para continuar con su afición. Sólo conozco un lugar mejor, la Taberna de Mou con Hommer.

Podría seguir comentando este post, pero tengo que practicar con los tacones para ir a este chiringuito.

Gracias Pedro.




martes, 27 de noviembre de 2012

EL BOSQUE ENCANTADO

Aquél que quiera pasar un día agradable con los niños tiene un lugar de fantasía en San Martín de Valdeiglesias (Madrid). El Bosque Encantado.

Es un sitio grande, muy cuidado, con música ambiente, en plena naturaleza, con un riachuelo, y con muchísimas esculturas hechas con arbustos recortados.

El precio es de 6 euros por niño y 10 por adulto, aunque siempre se pueden encontrar cupones de descuento en los talonarios de propaganda.

La visita dura alrededor de una hora o una hora y media. Puedes llevar comida y sentarte en los merenderos que tiene al efecto. También hay máquinas de refrescos.

Merece la pena verlo, y los niños disfrutan de lo lindo. Eso sí hay que pararlos porque quieren tocarlo todo.

Os dejo unas muestras para que os sirvan de referencia.



























































Hay también cocodrilos, dinosaurios, rinocerontes, tiburones, Mickey y Minnie, el Pato Donald, la Sirenita, el Genio de Aladín, Peter Pan y Campanilla, Blancanieves y los siete enanitos, Caperucita, guitarras, un piano, una orquesta, el Monstruo del Lago Ness,...

Alucinante.

viernes, 16 de noviembre de 2012

PERDERSE EN EL PARALAIA

Subir a un monte es una experiencia gratificante, sobre todo la primera vez. Comienzas a andar, intentas tomar referencias para no perderte y poder volver. Te internas por caminos y senderos desconocidos. Te internas en la aventura de los descubridores y dejas vagar tu mente. Te relajas.

De repente giras la vista a la derecha y ves un sendero rodeado de hiedra que te invita a entrar. Pero no es lo suficientemente atractivo. Tu mente está fija en la montaña que tienes delante, y de la cual no logras ver la cima. Dejas el sendero atrás y continuas en busca de tu sueño: La cima invisible.





Cruzas bajo la carretera y sabes que has llegado a la base de la montaña. A partir de aquí sólo estáis los dos: la montaña y tú.

Claudia Schiffer te hace señas y le dices que no, que sólo quieres subir la montaña. La montaña y tú. Lo siento Claudia, otra vez será.






Dejas atrás el paso subterráneo para enfrentarte con tu reto.



                             

Disfrutas del paisaje gallego. En algunos tramos te encuentras con estructuras de principios del siglo XX que aún funcionan. Los típicos lavaderos con una continua corriente de agua que se alimenta de los riachuelos ¿Puede superar esto la revolución industrial? Y pensar que aún hay gente buscando el movimiento continuo.


    


Mires dónde mires tus ojos vagan por un mundo de ensueño. A tu izquierda descubres un campo de maíz y te viene a la cabeza la empanada de zamburiñas.





Atraviesas Ameixoada por su calle "Camiño de Agrelo" ¿Hay algo más enxebre?






Comienzas la subida. Ésta es la parte más dura. El sudor salpica tu camiseta. Llegas al puente sobre la vía rápida. Puente que atraviesas para volver a perderte en el bosque. La civilización es de lo que estás huyendo.





Totalmente perdido en la inmensidad del bosque disfrutas del sudor y de tu respiración entrecortada. Esta parte del trayecto es la más empinada. Pero la naturaleza no es tan cruel como para torturarte eternamente, y sin previo aviso te regala la vista con un pequeño mirador que a la vez sirve de descanso.

Atacas la segunda ascensión, y poco más adelante te cruzas con la caravana de Stromboli. sabes que el camino que te queda hasta la cumbre es más largo, puesto que no es la primera vez que lo recorres, pero también sabes que su pendiente es algo más suave que la de la primera subida.





No es la primera vez, pero aunque no sea camino virgen sabes que te gusta, que disfrutas recorriéndolo. Eres el amante de la montaña, la necesitas para escapar de la realidad diaria que te agobia. Necesitas sentir el sudor bañando tu cuerpo fruto de tu pasión por alcanzar la cima. Te deleitas con cualquier pequeño detalle como  el charco que nunca se seca. Año tras año continua en el mismo lugar, llueva o no.







Y finalmente el momento cumbre. La cima.
Ante ti la Cruz del Paralaia y toda la Ría de Vigo a tus piés.















Y la vista de la flota de bateas en formación en cuña, prestas a abatir al enemigo disparando pan de higo. O disparando mejillones que requiere de más coj... ( Me ha salido el Quevedo que llevo dentro).







Finalmente te acercas a la cruz, te tumbas y admiras sus cinco metros de altura. Cinco metros de madera incrustada en la roca.Y recuerdas Excalibur.






Estás empapado en sudor, pero feliz, relajado, agotado, serotoninado. No se puede describir con palabras. Hay que vivirlo. Hay que verlo.






De repente el sueño se rompe. La realidad te despierta de golpe. Tienes que volver. Tienes que bajar. Tienes que abandonar el Olimpo.





Finalmente regresas, disfrutando de la bajada y añorando la subida, y cuando estás a punto de sumergirte en el mundanal ruido, una nube con forma de perro te sorprende y te regala un último sueño, el sueño previo a un despertar feliz.





La dosis de montaña es suficiente para dejarte sobrellevar el día a día durante un tiempo. Incluso tiene efecto vacuna, porque te impregna el cerebro durante el largo invierno de imágenes de caminos, sombras, eucaliptos, castaños y mar.

Soy adicto.