lunes, 6 de junio de 2011

RICH CITY, POOR CITY. PARQUÍMETROS DE MADRID, PARQUÍMETROS DE VIGO

El título podría ser también Ayuntamiento Jeta que te pasas, Ayuntamiento Jeta.

El motivo es que considero una jetada cobrar por aparcar el coche en la calle, además de un impuesto poco equitativo. Pero dentro de lo que hay, y quedándome sólo con los parquímetros de la zona azul, ya que en Vigo no hay zona verde (no tienen tanta cara todavía), propongo el juego de adivinar las diferencias entre las dos imágenes de abajo.

La primera es de un parquímetro de la zona azul del Ayuntamiento de Madrid, y la segunda de uno del Ayuntamiento de Vigo.

Ahí os lo dejo, para que agucéis la vista.

Es un homenaje a Ocón de Oro

Madrid



Vigo


miércoles, 1 de junio de 2011

LA TORMENTA DE VILLALPANDO

Hay lugares con historia, y Villalpando es uno de ellos. De pequeños (o quizás no tan pequeños), cuando pasábamos por este pueblo, mi padre siempre recitaba este conocido epigrama:
"Los cojones del cura de Villalpando
los llevan cuatro bueyes y van sudando".
Por eso ahora, cada vez que voy a Galicia, o vuelvo, al pasar por el cartel que anuncia el desvío hacia este pueblo, aparece en mi cabeza la estrofa como si de un luminoso se tratara.
Pero desde este fin de semana pasado, Villalpando formará parte de la historia de la vida de mi hijo y quizás de mi hija (si le alcanza la memoria), porque vimos venir una tormenta, y al pasarla resultó que era de granizo, con el consiguiente susto de los niños (la niña no tanto), los nervios de
mi mujer, y los de Chispa que no soporta ver los limpiaparabrisas moviéndose. Todo ello en un escenario de 1,7 por 2 metros. En esta situación me gustaría ver a mi a los pilotos del Dakar.
Mi hijo grabó un poco de la tormenta, hasta que empezó el granizo y, como él dijo después, se cortó la conexión. Luego, cuando pasó el granizo y sólo quedó la lluvia volvió a grabar. Mi peque intento grabar con su MP5, pero se equivocó (todavía no domina el cacharro).
Os pongo el primer capítulo de la peli. Las imágenes dan vértigo, pero es por los viajes que le mete al móvil mi cameraman cuasiadolescente. Al final se escucha el granizo cuando empieza a caer sobre el coche.

No quisiera dejaros sin el segundo capítulo. Igual tengo por hijo un director de cine revolucionario y me dedico a vivir de las revistas del corazón.

Tomaros una biodramina antes de ver los vídeos. Marean un poco.

Por cierto. De pequeño me caí en una marmita de Trankimazín. No puede haber otra explicación a haber conseguido pasar esta prueba.