Ya que empecé escribiendo el comentario de mi hija sobre la adopción, me ha parecido una buena idea poner las ocurrencias que recuerde de mis peques.Una que, a mi que soy su padre, me hizo mucha gracia, fue yendo en el coche, camino de casa, tras recoger a L. del cole (debía tener 4 o 5 años). Cuando abrió el papel albal y descubrió de que era el bocadillo dijo:
- ¡Jo, papá! A mi amigo R. se lo han hecho de nocilla.
- Sí. Pero el tuyo es mejor. Es de chorizo de León - le contesté -.
- Si claro, o de lechuga de serpiente - me espetó -
Me quedé a cuadros, hasta que comprendí que para el León no era un lugar, sino un bicho con dientes y melena, y me fui riendo hasta casa.
5 comentarios:
Jejejeje, qué bueno.
Yo te cuento otra. Itziar era pequeña y yo me negaba a darle un euro para montarse en uno de esos cacharros tragapasta que se menean y suenan durante tres microsegundos en los centros comerciales. Permanecía ella de pie y enfurruñada, cuando se acercó una chica para subir a su crío. La joven, muy educada, le preguntó primero a Itziar:
- Hola guapa, ¿tú no subes?
- No puedo -respondió mi hija, muy tiesa y en voz alta-. Es que mi papá es pobre.
Se me olvidaba. Un abrazo, nen.
Hay que ver, como dominan el chantaje emocional desde pequeñitos.
Muy lista. Seguro que acabó montándose en el cacharrito.
Un abrazo Sebas
jajajajajaja...que bueno..me ha encantado.
Gracias Moli. Lo mejor de pasar ratos con los niños son estas cosas.
Un abrazo
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