En otras ocasiones he escrito sobre los triunfos en el mundo deportivo de mi hijo L. Van pasando los años y mi pequeña princesa E. también empieza a lograr sus premios. Este viernes ganó su primera medalla de oro. Fue en gimnasia rítmica.
La noche anterior casi no durmió de los nervios. Y unas horas antes, preparándose con su madre, sólo se oían gritos.
- No quiero coletas- escuchaba a mi hija.
- E., no seas cabezota. Te quedan muy bien. Además nadie tiene unos coleteros como los tuyos. Acuérdate que los hicimos juntas ayer - explicaba mi mujer.
- Además me has puesto bragas y la entrenadora nos ha dicho que era con mallas y sin bragas - se quejaba E.
Aquí me mordí los labios. Si se me llega a escapar la carcajada hoy leeríais mi esquela.
- E. tienes que llevar bragas - gritaba mi mujer - Yo te las pongo para que no se noten con las mallas.
Tentado estuve de acercarme a la habitación a intentar tranquilizarlas, pero decidí que no debía interrumpir este maravilloso momento madre-hija. Es decir, me acojoné. Llego a aparecer y al final acabo yo con las mallas y los coleteros puestos. Con lo mal que me sale el spagat.
Al cabo de un rato apareció mi princesa, con su uniforme de gimnasta, sus coleteros, colorete en la cara, y los labios pintados. Y, sí, también llevaba braguitas.
Más tarde, en la competición (en la que todas ganaban medalla), estábamos los padres (y madres) con las cámaras de vídeo y el babero. Todas las actuaciones fueron muy buenas, ellas se lo pasaron en grande, y nosotros también.
Esa noche, con su medalla y sus regalos, cayó rendida nada más regresar a casa. Con su dedo en la boca, como lleva haciendo desde pequeña, se quedó dormida en el sofá.
Así mi princesa consiguió su primera medalla de oro. Y colorín, colorete, por la chimenea salen cohetes. ¡Chssssssssssssss! ¡Pum!
8 comentarios:
ohhh...que tierno estás ultimamente..¿ es por la navidad o porque estás haciendo méritos?
Como entiendo a tu mujer a la hora de vestir a tu princesa y peinarla. Yo en esos momentos asesinaría a las mías.
Felicidades!!
Navidad, méritos, de todo un poco.
Además soy muy tierno. Casi metrosexual.
Me imagino que estos momentos madre hija no son exclusivos de mi mujer, y que el ingeniero tampoco se atreve a intervenir.
Gracias Moli.
un abrazo
Me he permitido enlazar tu entradada en mi blog "deportes y experiencias educativas" cambiándole el título por el de: "para los padres la gimnasia rítmica tampoco es fácil". Gracias por tu entrada, está muy lograda y es tan real como la vida misma... Mi hija también hace gimnasia rítmica.
Paco P. Carralqq
¿Cuál es tu blog Paco P.?
Para echarle un vistazo
¡Enhorabuena! ¡Seguro que le hizo ma´´s ilusi´´on a los pap´´as que a la nena! (no s´´e qu´´e le pasa a mi teclado con los acentos, perd´´on).
No te preocupes por los acentos Last, se entiende todo. Por supuesto que los papás estaban mas emocionados que la niña. Además, no sé que le pasaba a la cámara de vídeo que parecía que se le empañaba la lente. Me frotaba los ojos y se desempañaba la lente. Curioso.
;)
En las entradas con alusión a hijos me siento muy muy identificado. ¿Tienes como yo un hombrecito y una pequeña princesa?
(...decidí que no debía interrumpir ese maravilloso momento madre-hija. Es decir, me acojoné. XXDD)
Hola JuanRa. Sí coincidimos en lo de los peques.
Ya sé que la traducción de no interrumpir el momento por me acojoné era evidente, pero me pareció un buen recurso linguístico la reiteración, para acentuar la sensación de miedo que puede sentir un padre. Ahí quería yo ver a Indiana Jones.
;))
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