lunes, 7 de diciembre de 2009

CAMBIO CLIMÁTICO. LARRY LANK CIENTÍFICO

Comienza la cumbre de Copenhague, y todos los países llegan con buenas intenciones escritas en sus discursos. Ya se sabe, el papel lo aguanta todo.
Es indudable que tenemos que cuidar nuestro entorno natural, que por una cultura en la que la productividad es el nuevo Dios no podemos seguir enmarranando nuestra casa.
Pero, vemos también que los informes de los científicos se hacen a la carta, a favor del político que lo solicite.
- Vamos a ver Wilson. Me da igual como lo haga, pero el resultado tiene que ser cuatro.
- No se preocupe Sr...
La cumbre más esperada comienza con promesas de reducción de emisiones que van desde el 17% de EE.UU., pasando por el 20% de los países en desarrollo, el 30% de la U.E., hasta llegar al 40% dentro de diez años en China y la India.
Maravilloso, marvelous.
Pero, cuando se pide que la ONU audite las emisiones de gases, países como China, India, Brasil, o Suráfrica, se niegan argumentando que es una intromisión en su soberanía, y que se puede inferir su política económica a través de la medición de sus emisiones. Es decir, yo prometo reducir mi dióxido de carbono, pero si nadie me controla. Ya lo mido yo y os lo cuento luego.
Recuerdo que hace unos años, los científicos descubrieron que los pedos de las vacas afectaban al efecto invernadero. Y, cosas de mi cerebro enfermo, se me ocurre que los cuescos de los altos dignatarios asistentes a la cumbre de Copenhague, producidos inevitablemente por la energía generada por las comelladas que se van a pegar, pueden hacer que vuelva a crecer el agujero de la capa de ozono.
Propongo que hagan las cumbres por videoconferencia, y así nos evitamos gastar combustibles de los aviones y otros medios de transporte. Y, si no quieren admitir esta idea, que se les ponga en las sillas unos medidores de emisiones particulares, como los de alcohol de sople usted aquí, pero con la leyenda de sóplese usted aquí, y al que supere el límite permitido que lo multen, y lo divulguen en la red.
Ya sé que esto último no sirve para reducir la contaminación, pero tampoco parece que vaya a servir la cumbre, y con mi invento por lo menos echaremos unas risas.
Por último, insisto en que la culpa de la desaparición de especies, y del calentamiento es más de la superpoblación del Planeta que de otra cosa. Aunque este punto ya lo expuse en un estudio científico anterior .
Si es que no me hacen caso. ¡Ntchs!

2 comentarios:

LastChild dijo...

Es la historia de siempre. Hay buenas intenciones y demasiados intereses de por medio. Demasiados como para pensar en la supervivencia de la especie humana, para cuanto más del resto de especies.
¡Me he reído muchísimo!
Voto por que patentes el invento.

La palabra de verificación es ingrat. Lo somos.

hitlodeo dijo...

Hola Last.
No sé si me dejarán patentarlo. Lo intentaré.
Curiosos casos los de las palabras de verificación. Más de una vez tienen que ver con el tema a tratar. A mi me ha ocurrido unas cuantas veces.
Gracias por la visita y me alegro de que hayas disfrutado.