viernes, 8 de noviembre de 2013

TORTILLA AMORCILLADA Y CHORICERA

Siempre se ha dicho que el papel lo aguanta todo, y no seré yo el que lo desmienta, y menos en estos tiempos en los que reside un sabio en cada uno de los cerebros más escuálidos de la especie humana. Me viene a la memoria algo que se me ocurrió hace ya algún tiempo, y que comenzando como una broma se instaló en mi cabeza, y repitiéndose como un buen ajo manchego fue adquiriendo el carácter de axioma. La ocurrencia fue que: Una vez un mono se dio cuenta de lo peligroso que era saltar de rama en rama, si te caías te podías matar, y si corrías a cuatro patas te destrozabas los nudillos, así que se le ocurrió bajarse del árbol, ponerse depié y comenzar a andar. Desde entonces los descendientes de aquel mono, evolucionados en humanos, caminan sobre dos patas y el resto de los monos que evolucionaron en humanos le imitaron, pero todavía no saben por qué.

Moraleja: esconde la mano que viene la vieja,..., no, quería decir: no bebáis cuando escribáis un post.

Pues bien, esto empezó porque el papel lo aguanta todo, pero en la cocina hay algo que también lo aguanta todo, y ese algo es: LA TORTILLA ESPAÑOLA.

La tortilla de patata es de lo más agradecida, aguanta lo que le echen y además siempre te deja un excelente sabor de boca.

Por eso, por mis visitas a tierras valencianas, por mi afición a la sangre (a las morcillas exactamente, no existen los vampiros fuera de los bancos), y por mi gusto por el choriceo (comer chorizo, el otro choriceo se lo dejo a los profesionales: nuestros políticos). ¡Que ricas están las morcillas, de Cartagena, de Ontinyent, de León, de Burgos, de...! ¡Qué bien comemos en España!

Para una persona de espíritu matemático como yo, si se encuentra ante morcillas, chorizo y tortilla de patatas, tres elementos que me encantan, lo primero que se le ocurre es que la suma de los factores incrementa el gusto del resultado. Sí, podéis llamarme Genio, pero tratarme de tú, que no quiero que se me suba a la cabeza. Ya se me sube bastante el whisky.

Pues de eso va esta nueva receta. Una tortilla de patata con morcilla y una tortilla de patata con morcilla y chorizo.

Necesitaréis los siguientes ingredientes:

2 o 3 Huevos
4 o 5 Patatas
1 Morcilla
Chorizo
Aceite
Sal








Cortamos las patatas en sectores (ya os he dicho que hoy me la he agarrado pitagórica).







Batimos los huevos. Para eso hay que romperlos. Los de gallina. Que no haya que llevar a nadie a Urgencias.






Le quitamos la piel a la morcilla, y le sacamos la carne.







Freímos las patatas.







Una vez fritas las sacamos sobre papel de cocina para que absorba el aceite.







Mezclamos las patatas con la morcilla en un cuenco grande.








Le añadimos el huevo y removemos toda la mezcla.








Ponemos la sartén al fuego con una pizca de aceite. Lo justo para que una fina película cubra el fondo.






En otro recipiente hondo mezclamos patatas, huevo, morcilla y chorizo, para preparar la otra tortilla.






Tanto para una tortilla como para la otra, vertemos el contenido del cuenco en la sartén cuando el aceite esté bien caliente.






Cuando lleve un rato cocinándose por un lado cubrimos la sartén con un plato, le damos la vuelta de manera que quede la tortilla en el plato con la parte hecha hacia arriba.







A continuación volvemos a echar la tortilla en la sartén, con la parte no hecha hacia abajo y la ya hecha hacia arriba. Como se ve en la figura siguiente.







Finalmente, y tras darle las vueltas que fueren menester, la sacamos de la sartén y la colocamos en un plato.


Así nos quedaría la tortilla de patata con morcilla.






Y de esta otra guisa nos quedaría la tortilla de patata con morcilla y chorizo.






A mi personalmente me gustó más la tortilla solo con morcilla, pero como sobre gustos hay colores aquí quedan las dos expuestas para el recuerdo, pues sucumbieron ante la jauría humana de mi casa.








3 comentarios:

JuanRa Diablo dijo...

Uff, me saecho la boca aigua!!

A esas tortillas las metía yo en un pan de pueblo y me las engullía antes de decir amén.

Y esto me ha recordado a cuando Carpanta veía pasar a un tipo a punto de hincar el diente, y babeando decía aquello de
"¡Caray, qué bocadillo más majo leva ese señor!"

Saludos!

LastChild dijo...

"Como se ve en la figura siguiente" jaja.

Mucho cuidado con estas tortillas, que pueden incrementar el máximo de la curva de Gauss.

Un saludo.

hitlodeo dijo...

Pobre Carpanta JuanRa. Nunca se comía el bocata, ni el pavo, ni nada de nada. ¿Cómo podía sobrevivir historieta tras historieta? ¿Y cómo podía estar tan gordo su amigo Protasio si seguía su mismo régimen?


Last, veo que mis dotes para la enseñanza de las matemáticas han quedado plasmadas en esta receta. Me ha faltado añadir al final: cqd (como queríamos demostrar)