Esta es una receta para entretener a los más pequeños. Lo cierto es que es un poco laboriosa si no tienes una cacerola bien grande, porque te obliga a usar varias, o a cocinar por partes.
Lo curioso es que esta receta me la indicó un compañero de trabajo, Nelson, y también la conocía María José, otra compañera de trabajo. Ambos soportan de cuando en cuando mis chorradas, e incluso leen algunas veces el blog. Sí, los amigos son así de sacrificados.
La cuestión es que charlando de todo un poco, nos pusimos a hablar del blog, de las recetas, y Nelson me preguntó si conocía las salchichas con espaguetis pinchados. Puse cara de haba (más aún de la que normalmente paseo por el mundo) y Nelson dedujo hábilmente que no. Así que me explico que pinchando unos cuantos espaguetis en unas salchichas y cociéndolos, quedaban con formas divertidas de muñecos con melena. Automaticamente se encendió una luz en mi cerebro, aunque pudo ser un fluorescente del techo. Yo tenía que hacer algo con esa idea. Molaba mogollón. En mi cerebro empezaron a desfilar figuras de Airgamboys, Clicks de Famobil, Madelmans,... Estaba decidido, en cuanto llegara a casa diseñaría algún boceto y elaboraría la cena de los niños. Las Diverchichas estaban en marcha.
Si queréis hacerlas necesitaréis:
4 Salchichas Frankfurt
Espaguetis
Bacon
Puré de Patatas
Leche
Mahonesa
Ketchup
Mostaza
Aceite
Sal
Primero prepararemos el puré de patatas. Para ello vertemos un poco de puré en un plato hondo.
Llenamos un recipiente con abundante agua y leche, y lo calentamos 2 o 3 minutos en el microondas.
Echamos el agua con leche sobre el puré, y lo vamos removiendo hasta conseguir una salsa suficientemente suelta. En ese momento la salamos al gusto, y la reservamos.
Sacamos dos salchichas y las atravesamos longitudinalmente y transversalmente con los espaguetis. No es fácil, se acaba saliendo el espagueti por los lados y tienes que doblar algo la salchicha para conseguir que el espagueti quede dentro.
Podéis ver un ejemplo de dos futuros muñecos en la foto de abajo.
Claro que ya os dije que mi mente estuvo rumiando todo el día el diseño del plato, y como yo tuve muchos Madelman de pequeño, intenté crear uno pero me salió un Geyperman.
Abajo podéis ver el boceto precook (como molo inventándome palabros en inglés para hacerme el entendido) del muñeco articulado. Hasta faldita Hawaiana tiene.
Los siguientes pasos se pueden hacer a la vez en varias ollas con agua, sal y un poco de aceite. Cuando las ollas rompan a hervir introducimos un puñado de espaguetis en una de ellas, y los dejamos unos 8 o 10 minutos.
También introducimos los muñecos, con mucho cuidado para que no se rompan los espaguetis, en las otras ollas. Abajo podéis ver al Geyperman tomando un baño en su yacuzzi ¡Como un señor!
Los muñecos conviene dejarlos 10 minutos en el agua hirviendo.
Sacamos los espaguetis sueltos y los colocamos en un plato dándoles forma de ola.
Hacemos el bacon en el microondas, como indicamos en la receta de las salchipapas.
Cortamos un trozo del bacon para hacer la tabla de surf, y la colocamos sobre la parte baja de la ola.
Con mucho cuidado colocamos el Geyperman comestible sobre la tabla.
Decoramos la cresta de la ola con un poco de mahonesa a modo de espuma marina. Un pegote de mostaza nos puede servir para hacer el Sol. Un poco de puré de patatas hará de nube. Con ketchup, mahonesa y paciencia le dibujaremos los ojos, la boca y la nariz. Y ya tenemos nuestro superplato listo para ser devorado inmediatamente.
Éste le tocó a mi hija, que le puso ketchup a los espaguetis, lo mezcló con el Sol de mostaza, y con la espuma de la ola (mahonesa). Le encantó la salsa que le salió y me dijo que había que patentarla, así que decidimos llamarla Salsa Makemos (Mahonesa, Ketchup y Mostaza), y a partir de este momento queda registrada como inventora de esta salsa mi hija E.
El otro plato lo confeccioné con el puré a modo de arena de playa. Las salchichas decoradas con ketchup y mahonesa para hacerles los ojos, la boca y la nariz. Unos trozos de bacon para hacer el bañador del chico y el bikini de la chica, que además lucía un cinturón dorado formado por los espaguetis. Esto ya parece la pasarela Cibeles. Los muñecos los coloqué enfrentados, abrazados, y con miradas de amor quinceañero.
Esta presentación puede ser la revolución de los platos del día de San Valentín. Aunque para los matrimonios que lleven más de 10 años juntos estoy pensando en hacer uno con los muñecos estrangulándose.
Pues esto es todo. Una receta sencilla, entretenida, con infinidad de posibilidades, y que a los niños les hace mucha gracia.
Unos whiskys o ser un pelín esquizofrénico ayuda a la creatividad. Creo que no hace falta que os diga cual es mi caso. Ya sabéis que cumplo los dos requisitos.
Ánimo, y a crear nuevas figuras.