Hoy mostramos una nueva receta. Rápida, fácil de hacer y riquísima. Las berenjenas son unas de mis hortalizas preferidas.
La receta es una pequeña variación de las ya conocidas "Berenjenas a la barca" o "Berenjenas rellenas". Pero como he introducido la mejora de freír las barcas les he dado el nombre de "Berenjenas a la barca de Caronte", el barquero que cruza las almas a través de la Laguna Estigia para llevarlas a las puertas del Infierno.
Para preparar el plato necesitaréis:
1 berenjena
100 gr carne picada (mejor mixta de cerdo y ternera)
Tomate frito
1 cebolla pequeña (o un trozo de una grande)
Jamón serrano
Orégano
Queso rallado para gratinar
Sal
Aceite
Lo primero que debemos hacer es partir la berenjena por la mitad, y hacerle unos cortes en la pulpa para que su interior se divida en dados. Salamos ambas mitades, y las dejamos reposar una media hora para que pierdan su amargor.
Mientras, picamos el jamón, la cebolla, y salamos la carne picada.
A continuación vaciamos la berenjena con una cucharilla o con un cuchillo, lo que nos resulte más cómodo, y reservamos los dados de la pulpa para más tarde.
Cogemos las cáscaras de las berenjenas, que habrán quedado con forma de barca al vaciarse, y las freímos con poco aceite. Esto las hará más sabrosas.
Una vez fritas las ponemos en una fuente para el horno y les extendemos un poco de tomate frito.
Ponemos un poco de aceite en la sartén y sofreímos la cebolla, le añadimos la carne y finalmente los daditos de berenjena. Cuando la mezcla vaya estando lista espolvoreamos una cucharadita de orégano, le damos unas vueltas para que coja el sabor, la probamos y rectificamos de sal, y retiramos la mezcla del fuego.
Rellenamos las berenjenas con la mezcla. Les añadimos el jamón y el queso, y las metemos en el horno, que habremos calentado previamente, a gratinar.
Luego las ponemos en un plato y nos las zampamos.
Tanto trabajo para diez segundos de placer. ¡Qué le vamos a hacer!
Os muestro unas imágenes y un vídeo con narración incorporada. En la imagen de familia de los ingredientes falta el queso rallado. Es que es un poco tímido.