viernes, 19 de marzo de 2010

DÍA DEL PADRE. FATHERS DAY.

Ha llegado el día del padre, y como muchas familias, tras los regalos, de los que, como siempre, los que más me gustan son los que hacen los niños en el cole. Manía esta de ahora de querer quitarlos. Como digo, tras esto, nos hemos ido a comer fuera, y la cosa ha empezado disfrutando de una copa de verdejo, para redondear el momento regalos, y asentar esa sonrisa de felicidad que se me había quedado porque en todas las manualidades ponía que soy el mejor padre del mundo. En uno de los dibujos lo ponía hasta en inglés. Menos mal que mi niña me lo ha traducido, porque yo no tuve educación bilingüe. Bueno, un poco sí, castellano y castellano con muchos tacos.













Como no podía ser menos, una vez regada la plaza hemos pasado a la cervecita, para acompañar las mollejas y el arroz.





Pero claro, aunque la comida era de las que les gustan a mis hijos, la cara de felicidad absoluta sólo se completó cuando pedimos el "pupurrí de postres". Menuda jartá de dulce.






De aquí nos fuimos a completar la tarde viendo una película en el cine: "Percy Jackson y el ladrón del rayo". Una peli de aventuras para niños. Ellos disfrutaron de lo lindo, y los mayores no lo pasamos mal. Eso sí, los primeros momentos de la película, con el estómago como si me hubiera comido un ñu, me recordaron a los cocodrilos en la tele, a los que la digestión del bicho les lleva 5 días (peazo siesta). Pero hoy no, hoy superpadre aguantó el tipo y vió la peli como un campeón, aunque en algunos momentos estuve a punto de sucumbir al oso que llevo dentro, y ponerme a hibernar.

Finalmente, el balance del día se puede decir que ha sido de sobresaliente. La nota final la ha puesto mi peque, que al irse a dormir me ha dicho:

- Me voy a la cama papá.

- ¿No ibas a ver una peli con tu madre? - le pregunté.

- Es que se me cierran los ojos. Buenas noches papi. Me lo he pasado muy bien.

Después de una semana de culeo en el trabajo, siempre viene bien un día como éste que redime de todos los malos momentos pasados.

Los niños agotan, pero estoy encantado de ser padre. Y aunque en esto no estaréis de acuerdo conmigo, los mios son los mejores del mundo.

Además, no me han regalado el tensiómetro.

3 comentarios:

molinos dijo...

Por supuesto miz princezaz son mejores...jijijij

me alegro de que lo pasaras bien...

LastChild dijo...

En eso consiste ser padre ¿no?, aunque era tu día, en realidad ha sido el de ellos. Y qué gratificante es.
Un abrazo.

Por cierto, mi peque es el mejor.

hitlodeo dijo...

Hola Moli y Last. Sí, fue un gran día. Y yo también disfruté como un enano.
Ya os dije que no ibais a estar de acuerdo, pero la frase en si misma vale para todos: "los mios son los mejores". Según quien la pronuncie serán unos u otros niñ@s, pero siempre serán los mejores.
Un abrazo a las dos