Paseando por algunos callejones de nuestras ciudades se mezclan los olores de la orina de los perros que marcan su territorio. Uno mea en una pared, otro mea encima para dejar su rastro sobre el otro, y así sucesivamente hasta dejar la zona con un pestazo bastante desagradable, pero que atrae a alguna que otra hembra, o eso creo, porque todavía no entiendo su idioma. La conclusión la extraigo de que al salir a pasear con mi perra se va parando oliendo todas las paredes, farolas y postes, al igual que los otros perros y perras.
Y, ¿a qué viene esto? Esperad que me pego otro chupito de orujo y sigo. ¡Churrups!
A lo que iba. Este comportamiento animal del que nos parece estar tan por encima, se manifiesta en todas las especies. Antes de dormirme con algún documental de la 2 he visto como se comportaban así los leones, las hienas,... Pero éste no es un post de la vida animal. ¡Churrups! Éste es un post sobre comportamiento humano.
He comprobado que nos creemos superiores a los animales, y que nos hace gracia su comportamiento primitivo de marcar el territorio, y sin embargo nosotros nos comportamos igual. Evidentemente, este marcado de territorio va cambiando con la edad, pero en la adolescencia el animal que llevamos dentro se parece mucho a las otras especies. El cómo me surgió esta idea fue al observar las pintadas de las paredes de las ciudades. Hay muchas que pueden ser consideradas arte urbano. Da gusto verlas y no tienen firma. Aunque probablemente sus creadores tienen un público que los conoce, su manada. Sin embargo hay otras que no son más que una meada en la pared. Estas últimas suelen agruparse unas encima de las otras en las mismas paredes, y tienen la particularidad de no ser dibujos sino firmas. Firmas más o menos historiadas, pero firmas a fin de cuentas. ¡Churrups!
Esto no es una charla moral, ¿quien no ha hecho algo parecido a esa edad, e incluso después? Esto es algo que he observado en la calle, que ha pasado y seguirá pasando, con diferentes manifestaciones, pintadas, aire bohemio,... el macho llama la atención de la hembra trying to move up the chive (tratando de arrimar cebolleta), y en la adolescencia, ahora, está de moda dejar tu firma, a ver si es la más chula, en la pared. ¡Churrups! Tienen que ganarse un puesto en el grupo.
Que mala mezcla hace el orujo con el National Geographic.
Abajo os dejo unas muestras de lo dicho.
Esto es un ejemplo de meada en pared.
Y ésto, aunque más historiado, no deja de ser otra meada en pared.
Sin embargo, los siguientes ejemplos son más del estilo del arte urbano. Aunque sobre alguno alguien ha salpicado un poco.
10 comentarios:
Chico, no sigas, que te pierdes...
Y mira que era orujo gallego del bueno Sebas.
¿qué tal la resaca????? uffff, eres un peligro, hit. pero me encanta.
Besino, Puerto
Gracias Puerto.
La cabeza bien. Como no hay cerebro no me puede doler con la resaca.
Me alegro de que lo hayas pasado bien.
Un beso
Buena observación. ¿Este estado de clarividencia te lo proporcionaba el orujo?
Tengo que probar...
El orujo es maravilloso para deliberar seriamente. Sólo tiene un inconveniente, al estómago y a la cabeza no le sienta nada bien.
Bebe con moderación. Gobierno de Hitlodeo. ;)
Recuerdo haber pasado por esta entrada hace tiempo.
Y curioso que a los graffitis birriosos les llames las "meadas en la pared" y yo las "cagadas de pavo"
Ahora es lógico y necesario hermanar ambas entradas:
http://miescribania.blogspot.com.es/2012/10/graffitis-made-in-yecla.html
Ahí queda eso ;)
Hermanados quedamos.
Eiiii, encontré la entrada!!!
veo que coincidimos en el concepto de que hay que diferenciar entre el arte grafitero y la firma-meada o cómo porras lo llamen.
Si es que somos animales :)
Besos.
Como decía Orwell: All animals are equal, but some animals are more equal than the other
Sí somos animales, y aunque nos creamos muy superiores solo hemos limado nuestro comportamiento un poco, el instinto es el mismo.
Besos
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