martes, 10 de diciembre de 2013

MOUSSAKA

Tal día como hoy hace 19 años me casé. Aplicando la sentencia de Estrasburgo, por los estudios y la buena conducta habría salido libre hace mucho, pero todavía no se aplica a estos casos la exención de la doctrina Parot.

Bueno, no nos pongamos sentimentales. A lo que íbamos. Tras la boda nos fuimos de viaje de novios a Grecia, y visitamos Atenas, Corinto, Olimpia, y Delfos, además de darnos un garbeo por esos mares.

Recuerdo que en Olimpia había un montón de pedestales a los lados del camino que conducían al "estadio". Según nuestra guía, sobre ellos se colocaban estatuas de todos aquellos atletas que habían sido pillados haciendo trampas. Imaginaros ahora. No tendríamos piedras ni escultores suficientes para retratar a todos los dopados. Por supuesto me hice una foto sobre una de esas columnas. Yo no he tomado clembuterol, pero he corrido con varios whishies de la noche anterior en el cuerpo más de una vez.

La verdad es que en Grecia, como decía Gila, estaba todo roto. Por eso es por lo que se aprecia la labor de una buena guía que te sepa contar la historia del lugar que visitas mezclando realidad con mitología en su dosis justa. Nosotros tuvimos esa suerte, y pudimos vivir la experiencia como si nos hubiéramos transportado en el tiempo.

Entre las cosas que nos trajimos de Grecia, un país maravilloso por mucho que ahora nos lo pinten de otra manera, una de ellas fue un pequeño libro de recetas de comida griega. El porqué de su compra residió en mi afición enfermiza a las berenjenas, y a un intento de llevarme de aquél país una de sus recetas más internacionales y que a mí me apasiona: la Moussaka.

Hace poco me acordé de aquellos días, recordé que se acercaba el aniversario de boda y decidí rescatar el libro, traducir la receta (estaba en inglés, no pensaríais que sé griego) y hacerla. Esta vez el regalo sería en forma de post, no las típicas rosas, que gustan, pero que se repiten demasiado.

Para poder recordar esos maravillosos días necesité:

2 Berenjenas medianas
1 Cebolla mediana
400 gr de Carne picada (de ternera pone la receta, aunque yo he usado mixta)
1 Vaso de los de vino de vino blanco
1 Lata de tomate natural triturado (400 gr)
1 Cucharada sopera de perejil
Media cucharilla de café de canela molida
Un cuarto de cucharilla de café de pimienta blanca molida
2 Cucharillas de café con menta picada
50 gr de Mantequilla
Un tercio de taza con harina de trigo
2 Tazas de leche
2 Huevos
Dos tercios de taza con queso rallado (parmesano)
Aceite
Sal







Cortamos las berenjenas sin pelar en rodajas no muy finas. Salamos las rodajas para que suelten el amargor, y las dejamos que escurran durante media hora.




Ponemos un poco de aceite a calentar.




Añadimos la cebolla picada




Agregamos la carne picada habiéndola salado previamente. Y la dejamos cocinar hasta que este hecha. 





Añadimos el vino, el tomate triturado, la menta, la canela, la pimienta, el perejil picado, y calentamos hasta que hierva. Una vez roto el hervor bajamos el fuego y dejamos que se cocine tapado unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando. Pasado este tiempo quitamos la tapa y cocinamos unos 5 minutos más.





Al terminar ajustamos la sal, sacamos la carne y la reservamos.




Batimos los huevos.




Calentamos la mantequilla en una cazuela.




Añadimos la harina y freímos a fuego lento durante 2 minutos removiendo constantemente.

Agregamos la leche sin parar de remover hasta que desaparezcan los grumos.  




Continuamos removiendo durante unos 5 minutos o hasta que la mezcla espese un poco.

Cuando espese la sacamos del fuego, añadimos el queso y los huevos, y removemos hasta que ligue todo y desaparezcan los grumos.

Finalmente ajustamos de sal, y reservamos la salsa de queso.









Limpiamos las berenjenas con papel de cocina para quitarle las gotas de amargor que habrán brotado con la sal. Podemos incluso pasarlas por agua, aunque en este caso conviene dejarlas bien secas.

Ponemos aceite a calentar en una sartén.





Freímos las berenjenas por tandas y las vamos depositando en un plato con papel de cocina para que escurran. Además las salamos un poco al sacarlas.





 Pintamos una fuente apta para el horno con un poco de la salsa de queso.


 


Colocamos una capa de berenjenas en el fondo.





 Añadimos una capa de carne sobre las berenjenas.






Colocamos otra capa de berenjenas. Lo que estipulaba la receta era llegar a colocar hasta una tercera capa, pero eso depende de las berenjenas y del recipiente que hayas usado.





 
A continuación vertemos la crema de queso sobre las berenjenas.
 




Precalentamos el horno durante 10 minutos a 200 grados en modo cocción (no para gratinar).





Una vez haya comenzado a tostarse lo sacamos del horno y ya está listo para comer (unos 20 minutos).

(Las manchas marrones que aparecen en el borde superior es de los brochazos de salsa de queso, así que cuando lo hagáis vosotros pintar solo la base). 

Debéis tener cuidado de no pasaros con la canela, la pimienta y la menta. Es preferible quedarse corto. Y si no os gusta alguna de estas especias, no ponérsela.




Presentado en el plato quedaría así.







Pues este es el plato que comenzó a gestarse hace 19 años y que hoy se ha materializado. La única diferencia es que hoy comulgaremos todos con él, los cuatro, el doble de los que lo hicimos hace 19 años.





7 comentarios:

Anónimo dijo...

Que puedo decir del Post, de vez en cuando me sorprendes con un regalo así, por supuesto el mejor que podía recibir.Gracias. La verdad es que muchas mujeres pueden sentir envidia, pero yo soy la privilegiada.Gracias por la vida que compartimos, con los buenos momentos y los menos buenos. Siempre hay algo especial. Enhorabuena por la familia creada. ¡Felicidades!

hitlodeo dijo...

¡Cielos, mi mujer! Rápido, escóndete en el armario.

¡Ah, no! Que esto es el Blog.

Es broma...esto...sabía que era el blog...¡Eeehhh!...¿Felicidades?

hitlodeo dijo...

Ahora sí. Felicidades.

A por otro año.

PD: El viernes te toca hacer la cena.

Montse dijo...

¡Felicidades pareja!
Esta es la manera más bonita y menos romántica de celebrar un aniversario que he conocido, jaja ¡me gusta la idea! y además me apunto la receta y se la paso a mi maridín a ver si se anima a hacerme esta moussaka tan rica.
Un abrazo.

hitlodeo dijo...

Gracias Montse. Sí es una forma diferente de celebrarlo, pero dicen que no hay que caer en la monotonía.

Aunque por si las moscas ya he puesto una almohada y una mantita en el sofá.

Un beso

JuanRa Diablo dijo...

Muchas felicidades por el aniversario (¡con aparición bloguera de señora esposa y todo! oh, lujazo, jaja)

Y muy buena idea la de hacer una recreación culinaria de aquel viaje, porque se harán muchos en la vida, pero la ilusión y la magia del de novios es única.

A ver qué inventas para la veintena de años del 2014. Digo yo que te concederán algún permiso carcelario, ¿no? :p

Un abrazo (y felicidades otra vez)

hitlodeo dijo...

Sí. El viaje de novios es especial.

Y he de reconocer que no dormí en el sofá la noche del aniversario.

Para el año que viene...No sé...Cada vez se pone más difícil. Pero bueno queda un año, y yo soy de los de estudiar el último día XD

Gracias JuanRa