lunes, 19 de marzo de 2012

I COME BACK

Día del padre. La garganta atravesada por cuchillos y cauterizada con lija. La frente y los senos nasales hasta arriba de mocos. El cuerpo como si me hubieran apaleado. Y una voz:

- Buenos día papi ¿Quieres desayunar?

Mis hijos con dos bandejas llenas de dulces, magdalenas,... esperan al lado de la cama. Me incorporo y mi mujer me coloca un respaldo de esos que se acoplan como si fueran un sillón.

Me dicen felicidades, y desayunamos todos en la cama. Incluso Chispita, que busca cualquier miga que se caiga para comérsela, o cualquier galleta que se despiste para robarla.

Todo maravilloso, salvo que no puedo con mi alma y no soy capaz de llevármelos a comer a algún sitio que les guste.

La semana que viene les he prometido sacarlos a comer a donde ellos quieran.

La semana que viene invitaremos a comer a los polluelos. Me viene a la mente un vídeo que grabe hace algún tiempo.




Parte del día del padre se pospone al fin de semana siguiente.




4 comentarios:

Magnum dijo...

Ánimo superpapá!!
Un abrazo,
JJ

hitlodeo dijo...

Un abrazo JJ.
Y cuídate, que si te agarras un resfriado como el mio no sales a hacer vela en una semana o dos.

JuanRa Diablo dijo...

Y yo creyendo que eran mocos de tanto llorar por la emoción... y resulta que era un resfriado XXL.

No te lo sabes montar, Hit, uno no se pone enfermo el dia del padre, hombre

hitlodeo dijo...

Recuperé el día del padre este sábado pasado, y me llevé a comer a la familia. A mi me va a fastidiar un resfriado una celebración. ¡Amos, hombre!