martes, 25 de mayo de 2010

VIVIENDO UN ANUNCIO

Por un momento, mientras conducía por la carretera de Boadilla (Madrid), tuve que pellizcarme porque me dio la impresión de vivir en un anuncio. Pero no sólo me asustó esto, sino que llegué a pensar que lo de que la televisión nos domina era verdad. Recordé el anuncio de Haribo, el de las golosinas, y su eslogan: "ven a un mundo mágico, ven al mundo Haribo", y creí que me habían teletransportado al mencionado mundo.

No, no era el mundo mágico, y el oso gigante no era de gominola.

Si alguien piensa que lo sé por haberlo probado que se quite esa idea de la cabeza. Yo no hice nada de eso. Me lo impidieron mis hijos y mi mujer, que me sujetaban mientras me gritaban que era una estatua de adorno.

Cuando recobré la compostura, me fui a arreglar el pelo frente al espejo, pero la imagen que vi fue la de Homer Simpson babeando. En ese momento arranqué el coche, y decidí salir a toda pastilla de ese agujero negro con forma de rotonda de golosina.

12 comentarios:

molinos dijo...

El sábado pasé por ahi y pensé justo justo lo mismo.

Un abrazo..plas, plas...

Simone Marie dijo...

Por Dios..y dónde carajo está ese oso??..es peor que las rotondas de donde yo vivo y créeme que sé lo que digo..

Lo mejor es que seguramente se habrán gastado la pasta que podrían haber empleado en algo mucho más productivo...y bonito.

Besos!!

hitlodeo dijo...

Hola Moli.
Así que tú también quisiste morder la gominola.

Hola Simone.
No sé que decirte. A mis hijos les encanta la rotonda.
Está en la Comunidad de Madrid, en la carretera de Boadilla del Monte, al noroeste.

Besos a las dos

JuanRa Diablo dijo...

¡¡Vuelve, por dios vuelve tú solo y pruébalo!!
Si es de menta azucarada con toque de regaliz me lo dices inmediatamente.
Arggllll mmmm arrggllll

LastChild dijo...

VAmos a ver... el oso es verde y tiene algún tipo de insignia clavada sobre el pectoral izquierdo. Tiene la mirada fija en el infinito, y además está "firmes".
Dado lo estratégico del enclave en el que se encuentra, yo diría que los ositos de gominola nos han declarado la guerra. La llevamos clara.

hitlodeo dijo...

JuanRa:
Ahora que no me ven te puedo contar que ya tengo un plan de acción para volver. Yo no me quedo sin probarlo. Y si es de metal me lo como también, que dicen que hay que tomar mucho hierro.
Por cierto te ha quedado muy bien el grito de Homer escrito

Last:
Ositos guerreros a mi. Anda que no he entrenado yo en el cine, y en los cumples de mis hijos. De 4 en 4los devoro.
Quieren invadirnos. Que se atrevan. Y si me hicieran falta refuerzos para salvar al Mundo de Haribo de la invasión, sólo tendría que gritar: Arggllll mmmm arrggllll, y allí aparecería JuanRa el Terrible para dar buena cuenta de los que se le pongan por delante.
Nosotros nos desayunamos con osos invasores como esos.
Un, dos. Un, dos,...

Estar preparados por si os tengo que reclutar.
Yo mañana sigo entrenando, que tengo el cumple de la peque (ya no tan peque).
(;D

LastChild dijo...

¡Jajajja!
Aayyy mamaíña, qué risa. Lo del grito de guerra es lo mejor.
Qué segura me siento, me voy a dormir tranquila.
:D

hitlodeo dijo...

Mientras quedemos tíos como JuanRa y yo el Mundo estará a salvo.
¡Txan, Txan!

JuanRa Diablo dijo...

Jajaja, ¿se nota entonces que es el grito de Hommer? No estaba seguro de que lo leyeras como tal :D Igual pensabas que me había pillao una tajada de Savín ;)

hitlodeo dijo...

Hola Antonio:
veo que llegó tarde el que inventó las rotondas para despistar a los examinadores. Si te sirve de consuelo yo me salté un semáforo la primera vez.

Hola JuanRa:
El grito de Homer lo identifiqué enseguida. Estoy seguro que tú también has visto el episodio en que Homer se come un montón de gominolas, y lo acusan de maniaco sexual por comerse una que se le había pegado al culo a la niñera.
Aún así, sólo descarto lo de tu tajada de Savín porque sé que con una cerveza ya llega para que tu mente se independice (por lo que cuentas en tus posts).


Un abrazo a ambos

Sebastián Puig dijo...

Dulce pecado. Total, así renuevas algún empaste.

PD: yo prefiero los Kojak, siempre de regreso a casa después de un día de trabajo.

hitlodeo dijo...

Los KojaK. Me has devuelto a la juventud Sebas.
Sí, ya sé que todavía se fabrican. Mis hijos los toman, aunque les gustan más los chicles con forma de melón. Lo que no quita que seas un sentimental.
Un abrazo amigo