Se acerca el final de las vacaciones de verano, y miro con envidia a mis hijos; las vacaciones deberían durar lo mismo para los padres que para los hijos, aunque sólo fuera por aquello de la conciliación de la vida laboral y familiar. Ahí queda eso, y si cuela, cuela.
No me puedo quejar, durante la mitad del verano la contractura se olvidó de mi, aunque a mitad le entró la vena cariñosa y me pegó un abrazo que me dejó baldado. Creo que necesito más vacaciones, a ver si así consigo que se vaya bien lejos la condenada.
Como aperitivo en la vuelta os dejo un cartel que me encontré en mis paseos por el pueblo costero de Moaña, en Pontevedra. Está en gallego pero, aunque se entiende muy bien, lo traduzco debajo.
"¡VECINOS! QUIEREN CHULEARNOS PARTE DEL PARQUE INFANTIL. ¡CUIDADO! (o una expresión similar, ya que el literal sería OJO CON EL PERRO)"
"LOS TERRENOS DE LOS PARQUES INFANTILES SON DE TODOS LOS VECINOS DE MOAÑA, EL DE TIRÁN TAMBIÉN ¡¡DISFRUTADLOS!!
NO SE PUEDE HACER NINGÚN REGALO CON ELLOS
RECORDARLE A LOS I...RRESPONSABLES DEL AYUNTAMIENTO QUE LOS TERRENOS PÚBLICOS SON: INALIENABLES, INEMBARGABLES E IMPRESCRIPTIBLES Y QUE NO HAGAN EL TONTO TRATANDO DE CONFUNDIR.
¡¡QUEREMOS EL TERRENO DEL PARQUE INFANTIL DE TIRÁN INTEGRO!!
NO FALTARÍA MÁS"
La traducción es aproximada ya que no soy un experto en gallego. De todas formas, el texto en castellano pierde gran parte de su atractivo, así que aconsejo leerlo en galego.