Érase una vez una campaña electoral sin fin. Cuando terminaba una ronda, empezaba otra, y así sucesivamente para hastiar al personal, o tenerlo entretenido, según el caso. Y en cada ocasión las anécdotas y sandeces varias se multiplicaban. Veamos sino la campaña para las elecciones europeas que se nos avecina. Por una parte, en la calle más céntrica de Majadahonda nos encontramos al PSOE, que reparte sus panfletos frente al ayuntamiento. Pero claro, tratándose de política no puede quedar ahí la cosa, así que visten a las figuras de bronce del monumento a los abuelos, con banderas y pañuelos del partido. Tal cual la Cibeles cuando el Madrid gana algo.
Pero no es el único. A la entrada de Majadahonda hay un cartel que prohíbe el uso de megafonía para anunciarse en toda la ciudad. Y, hete aquí, que el coche de UPyD (Unión Progreso y Democracia), se ha paseado por todo el pueblo vomitando propaganda por los altavoces que llevaba en el techo. Usando estos métodos ya pueden irle quitando lo de Progreso a las siglas del partido, porque el coche con charlatán es del año de la tana.
Y el remate llega con los que no repartían propaganda (PP), pero que como gobiernan están asfaltando las calles desde hace unas semanas. No voy a entrar en lo mal que están siempre las calles de esta ciudad, ni en los socavones que se forman a los pocos días de cualquier arreglo, pero sí en como están desarrollando estas obras. Asfaltan y, donde había una línea discontinua para poder cruzar un carril, la han hecho continua. Claro, como primero lo borra el alquitrán, luego no nos acordamos de como iban las dichosas líneas. Y, el colmo llega, cuando para asfaltar tienen que retirar algún objeto, como contenedores de vidrio o papel. Los quitan, los dejan un momentito en la diminuta acera, asfaltan, se olvidan y se van. Al día siguiente vienen los que tienen que pintar, y donde iban los contenedores pintan un aparcamiento, siguiendo la serie de la calle. ¿Qué ocurre ahora? Que ya hay coches aparcados en esa plaza siempre, y va a ser difícil corregir el error; sobretodo si ponen el mismo interés que en asfaltar. Y, si ya era pequeña la acera, ahora no existe acera. Así que los ancianos, las madres con cochecito de niño, los minusválidos, ... lo tienen más que crudo para transitar por esa zona.
En resumen. Estamos en campaña, pero los políticos son todos iguales. ¿Se puede votar en otra Unión? Porque los partidos de la Europea me recuerdan mucho a los trileros. ¡Ntchs!