Estas fiestas son para disfrutarlas en familia. Las cenas de Nochebuena y Nochevieja, aparte del estrés que genera el trabajar y tener que preparar todo para que esas noches sean mágicas para niños y adultos, son momentos en los que todos nos reunimos en familia, todos preparamos comida, pedimos a Papá Noel que nos traigan regalos, o mejor dicho, que se los traigan a los niños. Y disfrutamos finalmente de una noche de diversión juntos.
Ésta pasada Nochebuena nos juntamos toda la familia en casa de mi madre, pero previamente distribuimos el trabajo a realizar para que no recayera toda la carga sobre ella. Así que la Iaia (mi madre, se pronuncia Yaya en castellano), como ya es muy mayor y se cansa mucho, según sus propias palabras, decidió que: ella solo hacía una ensalada, sopa de marisco y patorras de pavo al horno, Edu preparaba unas croquetas de pescado, Rafa pulpo a feira, y a mí me tocaban los entremeses restantes. Después la Iaia debió de encontrarse descansada porque también preparó caracoles. Menos mal que se cansa, que sino hace comida para media España.
Lo cierto es que las croquetas de Edu estaban cojonudas, y que a Rafa el pulpo le salió como si fuera natural de Carballiño. De Edu sabía que le pegaba al tema de los fogones, pero de mi otro hermano no tenía noticia alguna. Voy a tener que contratarlos como colaboradores del blog.
Por otra parte contamos con la colaboración de los más peques, mi niña adolescente El. y mis sobrinos E. y D., que prepararon un postre navideño, se lo pasaron en grande haciéndolo, y se comieron la mitad de la nata a morro directamente desde el envase.
Y en este post también figura como estrella invitada Belén (un nombre apropiado para estas fechas), mi fisio. Ella tortura cariñosamente a un grupo de facinerosos compuesto por: Henar, la mujer de la risa floja, Patricia, la chica chinchulines (tengo que probarlos como sea), Luis, el último fichaje, Fernando, el negociador, y yo, el adorador de Homer. Belén, a parte de intentar que hagamos malabarismos con las pesas sobre los fitballs para que nuestras maltrechas espaldas no se resientan con los quehaceres diarios, y de tener una paciencia que roza el infinito, me sugirió hace unos días unas formas de adornar la comida en Navidad, haciendo una especie de Árbol de Navidad con queso, o con salchichón, y unos Papá Noel con fresas. Así que, a partir de ellas, decidí preparar algunos de los entrantes que me habían tocado en el reparto. Sé que aún le debo la realización de alguna que otra idea que me ha dado, pero por ahora espero que me dé el aprobado en éstas. Si no le gustan seguro que tengo que hacer más pesas, o meter barriga cuando hago los ejercicios, y después de estas fiestas no sé donde puedo meter este panzón.
Pues eso, que la Nochebuena y la Nochevieja son para disfrutarlas y que los niños lo pasen bien. Así que aquí os dejo unos aperitivos de los que hemos preparado estas Navidades.
- Paté de mejillones
Necesitaréis:
2 Latas de mejillones en escabeche por cada tarrina normal de queso Philadelphia (si es familiar solo media).
Colocamos los mejillones en un plato hondo. Yo les suelo quitar el escabeche para que no quede muy aceitoso, aunque se puede dejar un poco.
Los machacamos bien con un tenedor. No hace falta ensañarse, que estamos en Navidad.
Añadimos el queso Philadeliphia, u otra marca de queso de untar. Ya me he quedado sin patrocinador ¡No aprenderé nunca!
Mezclamos todo.
Y si queremos darle una textura más suave, lo pasamos por la minipimer.
Finalmente lo ponemos en un cuenco, para comer con picos o regañás, o bien lo untamos en tostas.
- Tartaletas de pisto gratinado
Necesitaréis:
Queso rallado
Tartaletas
Este aperitivo es sencillo. Con algo de pisto que habremos preparado antes, rellenamos las tartaletas, y les añadimos un poco de queso rallado por encima. Si a alguien no le gusta el queso podemos dejar algunas sin él. Cuando vayamos a poner la mesa le damos un toque de unos 15 segundos de microondas para que se derrita el queso y se caliente un poco el pisto.
- Árbol de Navidad de Belén
Necesitaréis:
Jamón serrano
Queso curado
Gulas
Langostinos cocidos
1 Pimiento del piquillo
Ensalada de rúcula y canónigos
Pinchos de madera
1 Tomate grande y pesado
Mahonesa
Salsa Cocktail (a mí me gusta la de la marca Calvé)
Cortamos la base del tomate para que quede recta y sirva de sujeción al árbol. Atravesamos el tomate con el pincho para que sirva de tronco de nuestro árbol. A partir de aquí vamos colocando trozos de queso de tres en tres, cada vez más pequeños para que coja forma de abeto, y sobre cada tres trozos de queso colocaremos lonchas de jamón serrano, así se mantendrán sujetas sobre el queso y le dará un toque de color al arbolito. Finalmente lo coronamos con el pimiento de piquillo.
Colocamos el árbol en el centro de un plato, lo rodeamos con la ensalada, colocamos dos pegotes de mahonesa y dos de salsa cocktail sobre el mar de ensalada, y tres langostinos pelados enteros, excepto el trozo final de la cola, saltando en cada pegote, añadimos las gulas por todo el mar de verduras, al estilo del mar de los sargazos, y aliñamos con un poco de aceite la ensalada.
El resultado lo podéis ver abajo. Una maravilla. Gracias a Belén, y a mi pequeña El. que me ayudo con el diseño final.
- Papá Noel de fresa y nata
Necesitaréis:
Fresas.
Nata montada (mejor en tarrina, pero vale también la de spray)
Fideos de chocolate.
Lavamos las fresas, les quitamos las hojas, y cortamos un poco la base para que se aguanten de pié. Cortamos un trozo de la punta, colocamos unos pegotes de nata sobre la tripa a modo de botones, un pegote grande a modo de barba, le colocamos encima el trozo de fresa cortado de la punta, le añadimos un poco de nata haciendo de pompón del gorro, y le hacemos dos ojos con dos fideos de chocolate.
¿Y qué puede haber mejor que esto? Dejar que los niños se diviertan haciéndolos.
Finalmente, esta es la mesa que quedó con la participación de todos, donde cenamos, los niños corrieron, y todos nos reímos. Que a fin de cuentas es de lo que se trataba.
Espero que estas ideas os puedan servir para futuros eventos, o incluso para Nochevieja. Los ingredientes principales son estar juntos y pasarlo bien.
Feliz Año Nuevo a todos.