viernes, 11 de octubre de 2013

ROPA VIEJA O ROPA VINTAGE

En tiempos de crisis la gente se preocupa por aprovechar al máximo los recursos de los que dispone, pero esto no debe ser así, no debe darse este uso únicamente en tiempos de crisis. La crisis es relativa. Cuando nos afecta a nosotros la llamamos crisis, pero si la sufre el tercer mundo (¿cuál es el segundo?) la llamamos pobreza, y esa crisis/pobreza es perenne. Así que debemos considerarnos permanentemente en crisis, y actuar en consecuencia.

De las crisis han salido los grandes platos que hoy comemos. De los Master y Top Cheffs salen remakes de dichos platos, menos abundantes y menos sabrosos. No tienen que estrujarse la sesera para hacer algo rico con cuatro cosas, tiene de todo y en abundancia.

La ropa vieja nunca se tira. De toda la vida se ha llevado a la Parroquia para su reparto a personas necesitadas, y hoy día hay contenedores que también cumplen esa función. Incluso el dios Televisión recauda fondos con la ropa vieja ¿No habéis visto el anuncio del Armario de la Tele? Evidentemente el diferente aprovechamiento de estos excedentes hace que sean más humanitarias las dos primeras opciones, la del Armario del dios Tele es un pelín interesada.

Pero este es un post de cocina, y pensaréis, ya se le ha vuelto a ir la pinza al Hit, o se ha vuelto a pasar con el licor café. La respuesta b) es cierta, pero no es por eso, no. El post es de cocina, pero la cocina tiene dichos y nombres que se pueden confundir con otros ámbitos. Por ejemplo: "gallina vieja hace buen caldo". Os aseguro que si alguien pronuncia esa frase no se está refiriendo a comida,..., a comida en el sentido literal de la palabra. Ropa vieja es el nombre de una forma de aprovechar los restos del cocido. Hay otras, como el arroz al horno, las croquetas,..., pero hoy toca la ropa vieja, que ni es ropa, ni es vieja, y está deliciosa.

A mi hija no le gustan los garbanzos del cocido, pero le encantan los de la ropa vieja ¿Qué los hace tan especiales? La ropa vieja cambia el sabor del cocido completamente, dejando su regusto en el fondo. Esta receta la inventó una señora en tiempos de necesidad y escasez, no creo que Ferrán Adriá, o Arguiñano pudieran haberla descubierto. Hay que sufrir la tensión de no saber qué hacer con lo poco que hay, para dar el mismo plato tres o cuatro días seguidos y que los comensales piensen que son diferentes.


Necesitaréis:

Las sobras del cocido (si ha sobrado algo)
2 o 3 Patatas
1 Cebolla
3 Tomates maduros
Aceite
Sal







Picamos la cebolla.







Ponemos aceite a calentar en una sartén profunda.








Pochamos un poco la cebolla.






Cortamos el tomate en mitades.







Lo rallamos encima de la sartén.













Le añadimos un par de cucharadas de azúcar para quitar la acidez del tomate. Esto va según gustos, al que le guste ácido que no se las eche.







Salamos el tomate frito.






De las sobras del cocido, desmigamos el pollo, cortamos la pelota en cachitos, troceamos la carne y la morcilla,..., troceamos todo y retiramos todos los huesos. Una vez hecho esto lo agregamos a la sartén y lo mezclamos con el tomate frito. 

Lo dejamos unos minutos y ya tenemos la ropa vieja lista.







Podríamos dejarlo así, pero a mí me gusta rematar este plato con unas patatas fritas. Y para ello las corto como en la foto de abajo, y las frío.








Una vez hecho esto podemos emplatar y servir.








Os garantizo el éxito. Un éxito con muy poco trabajo.

Yo me he probado esta ropa vieja y me sienta genial, aunque si la usas mucho te saldrán unos volantes extraños a la altura del ombligo. Michelines les llaman algunos.

Hasta la próxima receta, o el próximo post ¡Y no olviden supervitaminarse y mojar pan!





8 comentarios:

LastChild dijo...

Siempre quise confeccionar este plato y nunca supe cómo empezar. Lo de rallar el tomate para hacer la salsa es estupendo.
Ya me he quedado con unos cuantos trucos de cocina!

hitlodeo dijo...

La ropa vieja me encanta, y lo que más me gusta es ver la cara de ilusión que ponen mis cada vez más mayores niños.

Espero que puedas hacerla. Es muy fácil.

JuanRa Diablo dijo...

Me encanta la ropa vieja, y es verdad que los garbanzos de un cocido se transforman en otra cosa mucho más rica, ¡dónde va a parar!

Qué bueno, Hit. Esto de recibir clases de cocina gratuitas de manos de un economista y filósofo y humorista (un tres en uno!) no tiene precio xD

hitlodeo dijo...

Vas a sobrealimentar mi ya de por si obeso ego JuanRa :)

LastChild dijo...

Bueno, ayer hice cocido. Hoy he hecho la ropa vieja tal y como dices. Ahora espero ansiosa la puntuación del jurado, que llegará del cole dentro de una hora más o menos...

hitlodeo dijo...

¡Ánimo Last! Aunque te enfrentas al jurado más duro que existe también es el más agradecido. Seguro que te pone un sobresaliente.

Ya me contarás.

LastChild dijo...

Todo un éxito!

hitlodeo dijo...

Enhorabuena