viernes, 2 de agosto de 2013

HAMBURGUESA AL ROQUEFORT

Hay quien puede pensar que en la Comunidad Valenciana solo se dan las Fallas, la paella, la fideuá, el espencat, el all y pebre,..., es decir los tópicos. Pero en ésta, como en otras Comunidades, el ingenio y el espíritu emprendedor hacen que la evolución culinaria, sin los artificios de la Nouvelle Cuisine, continúe su avance imparable. Aquí he probado yo una exquisita longaniza de sepia, y unas hamburguesas mezcladas con otros ingredientes que les aportan un toque diferenciador muy especial.

Quizás esta idea de versionar las hamburguesas venga de los tradicionales figatells, que son hamburguesas con hígado o páncreas envueltas en una fina telilla de alguna parte de los intestinos, y que están deliciosos.

La cuestión es que he probado hamburguesas con varios ingredientes: espinacas, queso Cheddar, sobrasada, pimiento y roquefort. Y de esta última es de la que vamos a tratar hoy, de la hamburguesa con queso roquefort. La fusión valenciano-francesa. Será la influencia del corredor mediterráneo, o de la iniciativa 5+5 para el Mediterráneo Occidental, o de que somos cojonudos en este país y no hay quien nos gane a la hora de hacer comidas ricas.

Necesitaremos los siguientes ingredientes:

500 gr de carne picada
1 Diente de ajo
1 Paquete de queso Roquefort
Perejil
Aceite
Sal 







Picamos el ajo y el perejil (que nadie lo insulte, que no va por ahí) en los trozos más pequeños que podamos, y lo mezclamos con la carne picada. Añadimos también la sal mientras realizamos la mezcla.

La técnica a utilizar es la del amasado, pero que nadie se emocione demasiado por tocar carne. Tenemos que visualizar constantemente que es carne picada. Respiramos profundamente y repetimos ¡Es carne picada, es carne picada! ¡Ohm! ¡Oohmm! ¡Oooohmmmmm!...¡Eh, qué es carne picada!
   




Cortamos un trozo de Roquefort y lo picamos.

 




Procedemos  a mezclar los trozos de queso con la carne, igual que hicimos con el ajo y el perejil. Recordar: ¡Es carne picada!


 





Cogemos unos trozos de la masa y hacemos las hamburguesas. El tamaño se deja al gusto del consumidor.







Y ya solo nos queda poner aceite a calentar.





Y freír a Monsieur Roquefort.





Et voilà!








2 comentarios:

JuanRa Diablo dijo...

¡Me encanta el queso Roquefort! Y en hamburguesa promete, pero te confieso que nunca he hecho una a partir de... eso... repíteme qué es... carne picada, ¿verdad? ¿De verdad que es carne picada? Espera, necesito concentrarme un poco más.

hitlodeo dijo...

Es carne picada. Que te pones a amasar y luego el cuerpo te pide marcha.