Hoy voy a descubriros algo que no veréis ni en el programa de Arguiñano, ni en Masterchef. Ésta es una receta, más bien un proyecto inacabado (como la mayoría de los que pasan por mi cabeza), que se me ocurrió hace algunos años y que cuando se lo conté a mis hermanos se escojonaron de risa. Yo sigo pensando que era una idea que habría desbancado a McDonalds. En este país no hay sitio para los genios emprendedores.
La genial idea consiste en mezclar la tortilla de patata con la hamburguesa. Es decir, hacer una TORTILLESA.
Es una receta un poco más complicada que la del Esférico de guisante de Ferrán Adriá, pero si practicáis mucho podréis hacer algo parecido.
Necesitaréis:
Patatas
Huevos
Hamburguesa
Bacon
Lechuga
Cebolla
Tomate
Aceite
Sal
Una sartén de 12 cm de diámetro
Cortamos las patatas para tortilla, las freímos, las salamos, y las reservamos en un plato con papel de cocina para que escurran el aceite. Batimos lo huevos. Leer bien la frase y ver la imagen antes de hacer nada, no tengamos un disgusto.
Ponemos un poco de aceite en la sartén, lo justo para que forme una fina película, y lo calentamos. Mezclamos las patatas con el huevo, y cuando el aceite esté bien caliente echamos la mezcla. Dejamos que se cuaje por un lado y con la ayuda de un plato le damos la vuelta para que se cuaje por el otro. No recomiendo dar la vuelta lanzándola al aire como en las pelis, primero porque los techos de las casas normales no son lo suficientemente altos, y segundo porque al no estar cuajado el lado de arriba te quedará una decoración en la cocina que tu mujer no apreciará aunque le jures que la ha hecho el mismísimo Miquel Barceló. Esto me lo han contado, a mi no me ha pasado.
Pasamos la hamburguesa por la plancha, en mi caso he utilizado una de ave, aunque se pueden utilizar de cerdo, ternera, mixta,..., pasamos el bacon por la plancha (parezco un pirata, paso a todo dios por la plancha), picamos un poco de lechuga, y cortamos una rodaja de tomate y un poco de cebolla.
Abrimos la tortilla por la mitad como si fuera pan de hamburguesa, y la rellenamos.
La tortilla puede cuajarse más o menos, según los gustos. Eso sí, cuanto menos la cuajemos más sabrosa quedará, pero más difícil será cortarla.
4 comentarios:
Muy buena pinta que tiene a ver si no invitas a unas hamburguesas de tortillesa. La mía sin cebolla por favor.
Para que no se rompa la tortilla por la mitad al estar poco hecha lo mejor sería hacer dos tortillas más finas.
Gafoso
Por haber sido tu cumple os invitaré, cuando coincidamos, a tortillesa. La tuya sin cebolla (maniático).
Dos tortillas, pierde la gracia de partirla como el pan de la hamburguesa. Eres un zampabollos, tu lo que quieres es ventilarte dos tortillas.
Un abrazo Gafoso. Queda prometida tortillesa para todos.
¡Qué comiencen los fastos!
Pues señor pirata de la cocina, yo no me voy a escojonar de tu idea, dado que soy un ñampa-zampa de tomo y lomo (y de apellido tragaldabas)
Si me gustan las hamurguesas y también la tortilla de patatas, enmatrimoniarlos no debe ser mal partido.
Tengo un amigo que llevo a cabo una idea que sonaba extraña y sin embargo funcionó: tortilla de patatas pero con las patatas fritas de bolsa (tipo matutano) que se reblandecen con el huevo. Resultó una tortilla de sabor intenso.
Algunos, ademas de pensar con la cabeza, lo hacen con el estómago.
Está de vicio JuanRa.
Pensar con el estómago. Homer estaría muy orgulloso de mi.
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