Recapitulando lo que ha pasado durante el día de hoy, un día que cierra uno de los fines de semana más densos de mi vida, sin un minuto para parar ni levantar el pié del acelerador, me quedo con una imagen, la del regalo de mi peque.
Evidentemente los demás regalos, el desayuno en la cama, comer fuera, ver a mi hijo L. hacer el ganso,..., son cosas que me han encantado y que he disfrutado; pero E. siempre regala dibujos, es su manera de expresar cariño. Si nos vamos de vacaciones a Galicia les hace dibujos a sus primas, a su abuela,...; si es el cumple de la Yaya, o el día de los abuelos, dibujo. Me encantan sus dibujos. Todavía tengo colgado en la puerta de mi armario uno que dice: "Feliz sato papá"(sic).
Evidentemente los demás regalos, el desayuno en la cama, comer fuera, ver a mi hijo L. hacer el ganso,..., son cosas que me han encantado y que he disfrutado; pero E. siempre regala dibujos, es su manera de expresar cariño. Si nos vamos de vacaciones a Galicia les hace dibujos a sus primas, a su abuela,...; si es el cumple de la Yaya, o el día de los abuelos, dibujo. Me encantan sus dibujos. Todavía tengo colgado en la puerta de mi armario uno que dice: "Feliz sato papá"(sic).
Me encanta que ejercite su imaginación, y disfruto cuando aún ahora, de tanto en tanto, le sale la princesita que todavía lleva dentro. Por eso me ha encantado este regalo.
La frase: "NINGÚN SUEÑO ES MEJOR QUE TÚ PAPÁ", me ha hecho segregar más babas que un barril de cerveza gratis a Homer Simpson.
Celebrémoslo cerrando el día con unos fuegos artificiales.
