Tarde de invierno en Madrid, capital de España. Paseando observo unos bolardos sujetos firmemente para evitar que los vehículos invadan la acera. Miro detenidamente uno de ellos y lo veo anclado con unos tornillos ciegos al suelo.
Levanto la vista y observo como algún desaprensivo a arrancado uno de ellos. Habrá tenido que usar una maza, o dar un fuerte golpe con un vehículo, pienso mientras me acerco.
Cual no sería mi sorpresa cuando me acerco y compruebo que los tornillos son falsos, puro adorno, y que en realidad el bolardo está sujeto con cemento, y bastante mal por cierto. Sospecho que era cemento, pero también podría ser miga de Donut masticada, material utilizado para unir los ladrillos del edificio de la T.I.A. de Mortadelo y Filemón.
El justiciero del pueblo ataca de nuevo contra la chapuza y la mala inversión de nuestros impuestos. ¡Tachán!
3 comentarios:
Juas! Hay chapuzas que ni en los tebeos.
Me he imaginado al Super persiguiendo a Mortadelo y Filemón con una bolarda en las manos.
-¡Les dije que la atronillaran al suelo, mendrugos!
-Corra, Jefe, corra, que el desagradecido no sabe apreciar nuestras medidas de ahorro...
Dales caña.
Y Mortadelo disfrazado de tortuga con el Jefe medio metido en el caparazón, JuanRa
Sebas:
Que reciban su merecido. El justiciero de la ciudad ataca de nuevo.
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