jueves, 13 de enero de 2011

EL YING Y EL YANG

Paseo por la calle. Estamos en diciembre y en el norte, pero el Sol resplandece, y la temperatura no baja de 18 grados. Miro a Chispa y ella me devuelve la mirada. Está contenta y yo también. Me relajo dejando vagar la mirada por los alrededores y pienso que todo forma parte de un orden preestablecido, un orden cósmico universal. Todo tiene un principio y un fin.
De repente aparece ante mi la respuesta a mis cavilaciones. El ying y el yang, el principio y el fin en un mismo edificio. Es una señal inequívoca. ¡Cómo sino iban a coincidir los dos médicos de las placas en el mismo edificio! El representante del comienzo del aparato digestivo, el odontólogo, y el representante del desagüe, el final de dicho aparato, el urólogo.
No me hace falta que se alineen los planetas para reconocer una señal.
Os hago partícipes a todos, porque estos acontecimientos sólo se dan una vez cada mil años.
¡Ooohhmmmm!


2 comentarios:

JuanRa Diablo dijo...

Estoy empezando a comprender muchas cosas.
Todo encaja
Todo encaja
Y por lo que leo entre lineas, Chispa sabe algo.

hitlodeo dijo...

Chispa ese día se ganó una croqueta en la terraza en la que yo me bebí una cerveza. Se lo merecía por aguantarme. :))