Vamos a construir una casa. Le encargamos la obra a una empresa seria. Nos dice que dejemos todo en sus manos, que ellos han construido muchas.
Los ves llegar el primer día y te asombra que tomen las medidas a zancadas, y afinen con palmos, pero sabes que son profesionales y no te preocupas. Simplemente preguntas ¿No van a usar un metro, o un medidor láser? Y la respuesta que obtienes es: ¡Quite! ¡quite!, eso es para estos nuevos constructores que no tienen ni idea, sólo saben usar ordenadores.
Les escuchas: 10 pasos largos y tres cuartas.
Tras unos días te acercas, ves los avances de tu casa de piedra y te quedas con cara de haba.
Exclamas: ¡Pero que es eso! ¡Sobra media viga!
No se ponga usted nervioso - dicen -, que ahora tomamos medidas y lo arreglamos con la radial.
¡Dios mio!, medidas. Recuerdas el sistema de medida fino, los palmos.
Escuchas: Además, en estos casos más vale que sobre que no que falte.
Te vas de allí acojonado y pensando, no vuelvo hasta que esté terminada. No es bueno para mi corazón ver el desarrollo.
2 comentarios:
Madre mía, si parece la barra roja del Tetris cuando cae de mala manera!
Quite, quite, eso es para los nuevos constructores... XD
Claro, claro, donde estén Pepe Gotera y Otilio...
saludos!
La barra roja del Tetris. Ja, ja, ja. Menuda asociación. Tienes que hacértelo mirar JuanRa, o el siguiente paso puede ser ir por la calle, sacar fotos con el móvil y subirlas a tu Blog. Me suena alguien que hace eso, aunque ahora no caigo
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