Una nueva edición de la Fiesta de la Bicicleta en Majadahonda. La décimo quinta.
El recorrido para adultos ha sido de unos 11 Km. Y la afluencia ha sido grande, muy grande.
Yo he acompañado a mi hija, pero como no suelo montar en bici no tengo bicicleta, y acostumbro a utilizar el carnet de préstamo de bicis del ayuntamiento para usar una durante el recorrido. Durante la carrera su uso es gratuito. Pero este año me había caducado y me he dado cuenta poco antes de empezar la carrera, así que he hecho el recorrido, o casi todo el recorrido, andando. He caminado unos 9,3 Km, y he tardado una hora y media.
En cierto momento he atajado para coger cierta ventaja y poder ver a mi hija durante el recorrido, y lo conseguí, me adelantó a mitad de camino. Ella también me vio.
El recorrido que yo hice, y que es casi igual al de la carrera, os lo dejo aquí puesto. Es el circuito marcado en naranja.
Al realizarlo andando me he dado cuenta de más cosas que cuando lo he hecho en bici. Una madre le ha dado un golpe con la rueda delantera a la trasera de un padre y lo ha tirado, con el añadido de que el padre llevaba una sillita con un niño pequeño detrás. Afortunadamente nadie resultó herido.
Una niña pequeña se ha caído, y la madre al verla también. Un raspón en la pierna y un susto solamente.
Y luego los impresentables de siempre. Los niños es normal que se suban a las aceras para adelantar, no se dan cuenta que han cortado el tráfico para ellos, y que por las aceras van personas caminando, y muchas son personas mayores. Lo que no concibo es que los padres, y padres ya talluditos, les digan a los niños: por aquí, por la acera, que ganamos tiempo. No hay medalla de oro para el primero, y menos para los viejos gordinflas a los que se lo he oído decir.
Y el clásico. La Fiesta de la Bicicleta es una vez al año, en el primer fin de semana de fiestas de Majadahonda, y de 11:45 a 13:15 cortan la circulación en ciertas calles, que suelen ser las mismas siempre. Pues siempre hay algún subnormal que se cuela con el coche por algún sitio donde no está la policía, poniendo en peligro a todos los ciclistas entre los que hay niños muy pequeños. Os adjunto unas fotos de un anormal de estos.
Al final un gran día en el que padres, madres e hijos disfrutan juntos de un paseo agradable en bici, o andando y saludándose por el camino.
Hasta el año que viene.
4 comentarios:
Ahí, ahí, que quien mueve las piernas, mueve el corazón.
Y yo que he entrado pensando en babear ante un plato hitlodeano y te encuentro haciendo ejercicio. ¡Mosquis, qué giro en el guión! xD
Un saludo (y espero que la vuelta a la rutina no te haya sido tan costosa como a mí)
Es como el capítulo en el que Homer se pone cachas por error jugando con una pesa, y Mou lo aprovecha para apuntarlo a un concurso de pulsos.
Cada año la vuelta cuesta más JuanRa. ¡No siento las piernas! :S
¡Vaya, caminando fuera de los fogones! De lo que es capaz un padre para acompañar a su niña ¡9 km, wuauu!
Es una alegría poder compartir estas cosas con los hijos y con la gente, estas fiestas populares y deportivas son una buena idea a pesar de algunos impresentables, que siempre los hay, que van en coche o subiéndose a la acera.
Imagino que después de la caminata harías uno de esos platos tan ricos, jeje.
Besitos.
Imaginas bien Montse. Después de la caminata prepare una pizza vegetal (calabacines y berenjenas) y otra carnívora (butifarra y sobrasada).
No sé por qué gano peso cuando hago deporte.
XD
Besos
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