miércoles, 1 de junio de 2011

LA TORMENTA DE VILLALPANDO

Hay lugares con historia, y Villalpando es uno de ellos. De pequeños (o quizás no tan pequeños), cuando pasábamos por este pueblo, mi padre siempre recitaba este conocido epigrama:
"Los cojones del cura de Villalpando
los llevan cuatro bueyes y van sudando".
Por eso ahora, cada vez que voy a Galicia, o vuelvo, al pasar por el cartel que anuncia el desvío hacia este pueblo, aparece en mi cabeza la estrofa como si de un luminoso se tratara.
Pero desde este fin de semana pasado, Villalpando formará parte de la historia de la vida de mi hijo y quizás de mi hija (si le alcanza la memoria), porque vimos venir una tormenta, y al pasarla resultó que era de granizo, con el consiguiente susto de los niños (la niña no tanto), los nervios de
mi mujer, y los de Chispa que no soporta ver los limpiaparabrisas moviéndose. Todo ello en un escenario de 1,7 por 2 metros. En esta situación me gustaría ver a mi a los pilotos del Dakar.
Mi hijo grabó un poco de la tormenta, hasta que empezó el granizo y, como él dijo después, se cortó la conexión. Luego, cuando pasó el granizo y sólo quedó la lluvia volvió a grabar. Mi peque intento grabar con su MP5, pero se equivocó (todavía no domina el cacharro).
Os pongo el primer capítulo de la peli. Las imágenes dan vértigo, pero es por los viajes que le mete al móvil mi cameraman cuasiadolescente. Al final se escucha el granizo cuando empieza a caer sobre el coche.

No quisiera dejaros sin el segundo capítulo. Igual tengo por hijo un director de cine revolucionario y me dedico a vivir de las revistas del corazón.

Tomaros una biodramina antes de ver los vídeos. Marean un poco.

Por cierto. De pequeño me caí en una marmita de Trankimazín. No puede haber otra explicación a haber conseguido pasar esta prueba.

6 comentarios:

LastChild dijo...

¡Así empezaron los cazatornados!
Menudos reporteros/meteorólogos que tienes en casa :D

hitlodeo dijo...

Además con el movimiento que le da a la cámara el niño, la impresión de velocidad es mayor. Incluso hay momentos que parece que volcamos.

JuanRa Diablo dijo...

Apuesto más por Hitlodeo Junior como reportero de guerra que como cámara. Carajo, si no fuera porque lo habías contado, diría que hay veces en que el coche da varias vueltas de campana!!!

Me he puesto hasta auriculares, así que he vivido el paseo en 3D, con la humedad calando hasta aqui, jeje.

Gran documento gráfico, sí señor.
Sólo me quedo con una duda:
pero qué hizo el cura de Villalpando para tener esa fama de cojonudo??

hitlodeo dijo...

La verdad JuanRa es que no sé porque se creo la leyenda del cura de Villalpando, pero debía ser un fiera.
Mola el vídeo con las vueltas de campana. No es sólo un vídeo, es una montaña rusa virtual.

LastChild dijo...

Indagando en internés encontré otro pareado acerca del célebre cura: "El cura de Villalpando va al infierno de cabeza, si el obispo no le pone un candado en la bragueta”...
Me parece que ahí tenemos la explicación al anterior.

hitlodeo dijo...

¡Joer con el cura!
La de vocaciones que debieron de surgir por la zona
;D