viernes, 5 de julio de 2013

PISTO CON BERENJENAS

Hoy me voy a tirar el pisto de forma literal y metafórica. Ingenioso juego de palabros ¿Dónde está la bolita?

Perdón. Ya me he tomado la medicación.

Hoy la receta es Pisto, pero con berenjenas. Es fácil aunque trabajosa, pero como soy capaz de hacer cualquier cosa con tal de comerme unas berenjenas me puse a picar piedra.

Necesitaréis los siguientes ingredientes:

1 Calabacín
1 Pimiento rojo y uno verde
2 Dientes de ajo
1 Cebolla mediana
1 Berenjena
1 Lata de tomate triturado
Sal
Aceite






Ponemos un poco de aceite a calentar.




Una vez caliente el aceite pochamos la cebolla picada.




Cuando ésta esté un poco transparente añadimos la berenjena cortada en cuadraditos pequeños. La dejamos que se cocine a fuego muy lento durante unos 8 o 10 minutos. Conviene tapar la sartén para que se cueza sin quemarse, y darle vueltas de vez en cuando.




Añadimos a continuación los pimientos cortados en cuadraditos pequeños. Podemos darles un rehogue en otra sartén y pelarlos previamente, aunque esto queda a gusto del trabajo que quiera pasar el cocinero.

Dejamos que se cueza todo entre 8 y 10 minutos (tapado).





Agregamos el calabacín pelado y cortado en cuadraditos. Es una receta muy matemática. Es que la hice mientras repasaba los paralelepípedos con mi hija.






Añadimos también el tomate triturado y los dos dientes de ajo (pelados, picados, y quitándoles el tallo para que no sean indigestos).

Lo dejamos tapado unos 20 o 30 minutos. Siempre controlando que no se nos queme, removiendo, y probando de vez en cuando para ver cuando está en su punto.







Finalmente obtendremos algo parecido a esto.







Si no os parece un plato muy logrado visualmente, porque de sabor os aseguro que está de vicio, podemos adornarlo al estilo de los grandes chefs con unas tiras de pimiento frito.







Y lo podemos servir como acompañante de una chuleta a la plancha. Así tomáis algo que es sano, rico en fibra, y de paso dejáis de zampar patatas fritas ¡Qué no os cuidáis nada!





miércoles, 3 de julio de 2013

MUNDO EXTRAÑO

Este mundo es un lugar tan insólito que puedes encontrarte con cualquier cosa. ¿Qué no? Mirad.


Ir a la playa, tajarse como un piojo, llevar un vestido que le daría vergüenza a Bob Esponja. ¿Qué esto no pasa? Pues mirad al individuo de la derecha de la foto.




Voluntarios de la Cruz Roja en las playas. Normal. Que tengan una zodiac por si surge algún problema. Normal. Que en lugar de zodiac tengan una moto acuática. Ni David Hasselhoff. Pero real en Bellreguard.





Me gusta dejar todo bien estipulado, así que cuando voy al taller marco todos los defectos que tiene el coche para que no quede ninguno sin  reparar. ¿Qué cómo los marco? ¿Cómo va a ser? ¡Con Post-its! El funcionario metódico.








Y os aseguro que hay muchos más, pero que muchos más, y más raros aún.



viernes, 28 de junio de 2013

RAGOUT DE SECRETO

La receta de hoy es una variante del ragout tradicional. Usaremos Secreto de cerdo, y no estamos hablando de los Secretos de los políticos, sino de la carne de cerdo. También usaremos tomillo. Me encanta el tomillo.  Y es que yo nací en el Mediterráneo...


Necesitaréis los siguientes ingredientes:

Secreto de cerdo.
4 o 5 Zanahorias
Tomate frito
Tomillo
Un vaso de vino
Harina
Un puñado de guisantes
1 Cebolla mediana
Aceite
Sal




El lector observador se habrá percatado de la ausencia de los guisantes. Se me olvidó comprarlos, y como ya estaba cocinando y realizando el reportaje gráfico, pues seguí. Además, ¡qué pasa, a vosotros no se os ha olvidado nunca nada!

Esto,.., sigamos.

Ponemos un poco de aceite en una cacerola, y encendemos el fuego. Esto último tiene su importancia. A mi me llevó media hora darme cuenta de que si no lo hacía no se calentaba el aceite. ¡Qué cosas!





Una vez caliente el aceite doramos los trozos de secreto, y los reservamos.




En la misma cacerola ponemos la cebolla picada en trozos pequeños, y la doramos un poco.




Agregamos una cucharada sopera de harina y removemos.




Volvemos a incorporar la carne.




Añadimos el vino (si nos hemos bebido el vaso, rellenamos otro, ¡es que sois unos viciosos!), agua hasta que justo cubra la carne, una cucharadita de las de café de tomillo, y lo salamos (es mejor quedarse corto de sal que pasarse, lo primero se puede arreglar).

Lo dejamos cocer tapado unos 20 o 30 minutos. Conviene mirar la salsa que nos queda para estimar este tiempo.








Pasado ese tiempo añadimos las zanahorias, peladas y cortadas a lo largo, y dos cucharadas de tomate frito. Dejamos que siga cociendo unos 15 o 20 minutos, siempre controlando la salsa.  




Y unos cinco minutos antes de apagar añadimos los guisantes. Sí, los que me he olvidado.

Finalmente obtenemos un guiso delicioso que no tiene nada que ver con el aceitoso ragout que me ponen en el comedor del trabajo, y al que cariñosamente bautizamos como Friskies. Bueno, a lo mejor no tan cariñosamente.












lunes, 24 de junio de 2013

TORTILLESA

Hoy voy a descubriros algo que no veréis ni en el programa de Arguiñano, ni en Masterchef. Ésta es una receta, más bien un proyecto inacabado (como la mayoría de los que pasan por mi cabeza), que se me ocurrió hace algunos años y que cuando se lo conté a mis hermanos se escojonaron de risa. Yo sigo pensando que era una idea que habría desbancado a McDonalds. En este país no hay sitio para los genios emprendedores.

La genial idea consiste en mezclar la tortilla de patata con la hamburguesa. Es decir, hacer una TORTILLESA.

Es una receta un poco más complicada que la del Esférico de guisante de Ferrán Adriá, pero si practicáis mucho podréis hacer algo parecido.

Necesitaréis:

Patatas
Huevos
Hamburguesa
Bacon
Lechuga
Cebolla
Tomate
Aceite
Sal
Una sartén de 12 cm de diámetro





Cortamos las patatas para tortilla, las freímos, las salamos, y las reservamos en un plato con papel de cocina para que escurran el aceite. Batimos lo huevos. Leer bien la frase y ver la imagen antes de hacer nada, no tengamos un disgusto.






Ponemos un poco de aceite en la sartén, lo justo para que forme una fina película, y lo calentamos. Mezclamos las patatas con el huevo, y cuando el aceite esté bien caliente echamos la mezcla. Dejamos que se cuaje por un lado y con la ayuda de un plato le damos la vuelta para que se cuaje por el otro. No recomiendo dar la vuelta lanzándola al aire como en las pelis, primero porque los techos de las casas normales no son lo suficientemente altos, y segundo porque al no estar cuajado el lado de arriba te quedará una decoración en la cocina que tu mujer no apreciará aunque le jures que la ha hecho el mismísimo Miquel Barceló. Esto me lo han contado, a mi no me ha pasado.

Pasamos la hamburguesa por la plancha, en mi caso he utilizado una de ave, aunque se pueden utilizar de cerdo, ternera, mixta,..., pasamos el bacon por la plancha (parezco un pirata, paso a todo dios por la plancha), picamos un poco de lechuga, y cortamos una rodaja de tomate y un poco de cebolla.




Abrimos la tortilla por la mitad como si fuera pan de hamburguesa, y la rellenamos.









La tortilla puede cuajarse más o menos, según los gustos. Eso sí, cuanto menos la cuajemos más sabrosa quedará, pero más difícil será cortarla.
Espero que os guste, y que disfrutéis como el gran Homer Simpson lo haría.





jueves, 20 de junio de 2013

MARKETING ESPAÑOL








Este sería un anuncio maravilloso si no fuera porque Houdini era especialista en escaparse de lugares cerrados. Esto acompañado con que trabaja las 24 horas, puede llevar a pensar que este cerrajero realmente está especializado en salir de las casas cerradas, prisiones, bancos,...Lo que suele hacer un escapista.

Hay que elegir bien los nombres de las empresas.







martes, 18 de junio de 2013

EL VOYEUR PROFESIONAL


Nos estamos levantando últimamente con noticias sobre espionaje. Comenzarón los EE.UU, siguieron Gran Bretaña, Rusia, España,..., hasta Facebook y Microsoft.

El otro día me pareció ver un tubo en mi café con leche. Sospecho que era un espía pequeñito con traje de buceo. Nótese que he dicho tubo y no snorkel, extranjerismo snob que me recuerda a nombre de mascota. ¡Ven Snorkel, a tomar tu Dog Chow! 

Sirvan de ejemplo los siguientes titulares de la prensa seria:


18/06/2013

Obama defiende su programa de espionaje.

17/06/2013

Ecuador confirma que Assange seguirá en su embajada en Londres.

17/06/2013

La ley británica permite a las autoridades espiar a diplomáticos.

17/06/2013

Apple revela que el Gobierno le exigió datos de 5.000 personas.

15/06/2013

EE UU pide a Facebook y Microsoft información de 50.000 clientes.

14/06/2013

Miles protestan en Bulgaria contra el nuevo jefe del espionaje.

13/06/2013

EE UU se comporta como China.

13/06/2013

La policía podrá acceder a todos los informes de detectives privados.

12/06/2013

Putin justifica el espionaje masivo como defensa contra el terrorismo.



Pues bien, siendo fan de George Orwel, y habiendo leído varios de sus libros, entre ellos "1984", no puedo dejar de indignarme al enterarme por la prensa de que: ¡LOS ESPÍAN ESPÍAN!

Ni el genio de Orwell llegó a imaginar semejante aberración. ¿A dónde vamos a ir a parar? A ver si va a resultar que GOOGLE nos tiene totalmente localizados y nos envía a unas páginas o a otras según el lugar del mundo donde nos encontremos. ¡Vamos esto ya sería lo último!

Espías haciendo su trabajo. Esto en España seguro que no pasa.











domingo, 16 de junio de 2013

POLLO EN SALSA CON PRINCESA


Hoy toca una nueva receta, "Pollo en salsa", y no estamos hablando de un tío que se encuentre a gusto entre varias modelos, eso solo ocurre en los sueños. Hablamos de cocina, y esta vez con una invitada especialísima: mi princesa.

Hace unos días me pidió que esperara para hacer la cena y así la hacía conmigo. Ese día le enseñe a hacer filete empanado, y le salieron de escándalo.

El jueves me preguntó si me podía ayudar a hacer la comida, y esperé a que terminara de estudiar para hacerla juntos. Además elegí una receta al azar de un libro de cocina: "pollo en salsa".

Los ingredientes son:

1 pollo troceado
3 trozos de miga de pan de unos 3 cm de ancho, sin corteza (preferiblemente del día anterior)
1 diente de ajo pelado
1 cebolla mediana
2 ramitas de perejil
Perejil picado
1 cucharada, de las de café, de tomillo
1 sobrecito de colorante alimentario (o un pellizco de azafrán)
1 vaso, de los de vino, de vino blanco
Aceite
Agua
Sal

Siguiendo mi estilo científico de cocina desplegamos todos los elementos químicos, digo los ingredientes, en la mesa.




Ponemos un poco de aceite en una cazuela. No mucho.




Freímos el pollo por tandas, salándolo un poco al retirarlo. Y lo reservamos.






En el mismo aceite pochamos (domino el lenguaje cocinillas) la cebolla, que previamente hemos pelado y picado.

Una vez dorada la reservamos en un mortero, de los de cocina. Lo aclaro por si lee esto Schwarzenegger.




Freímos la miga de pan y la reservamos también en el mortero.




Con el diente de ajo hacemos lo mismo que con la miga de pan.




Añadimos el perejil y el colorante (o el azafrán) y machacamos la mezcla. No, no insistas Schwarzy, lo de machacar no va por ahí.





¡Pedazo de ayudante, eh!

Volvemos a poner el pollo en la cazuela, lo rociamos con el vaso de vino, le añadimos la mezcla del mortero ayudándonos con agua para que caiga todo. Espolvoreamos las hierbas aromáticas, y añadimos agua para que justo cubra el pollo, o un poco menos. Echamos un poco de sal y revolvemos la poción, esto..., revolvemos todo, y lo dejamos cocer a fuego mediano unos 30 minutos.




 


Finalmente ponemos el pollo con la salsa en una fuente, espolvoreamos el perejil picado y ¡Tachan!

Un delicioso pollo en salsa cocinado a dos manos por mi princesa y yo. Y sin tantos gritos como hay en Masterchef. Aquí animamos y damos confianza.






Y no podía faltar un vídeo resumen.