martes, 12 de octubre de 2010

DE MALA EDUCACIÓN Y FUERA DE LUGAR

Día de la Fiesta Nacional de 2010. Se ven las primeras imágenes, la Ministra de de Defensa entrevistada, Dolores de Cospedal se atusa la melena, Rajoy se prepara para aguantar "el coñazo del desfile", Esperanza y Gallardón se encuentran próximos pero no se arañan, llega el presidente y se escuchan los pitidos y los gritos de "Zapatero dimisión". Todo más o menos normal. Pero este año un par de cosas me han llamado la atención, y no es que la bandera de Venezuela no haya desfilado, no, eso me la bufa.
Lo primero que me ha llamado la atención es ver la cara del Rey, una imagen que reflejaba dolor, o como mínimo incomodidad. Su paso, aunque se esforzaba por disimularlo, dejaba ver una leve cojera, la expresión de su rostro, o más bien la de sus ojos, dolor contenido. Pero estaba ahí, cumpliendo con su deber, pasando revista, saludando y bromeando con todos los asistentes (¡qué difícil es bromear y mostrar buena cara cuando uno no se encuentra bien!), y aguantando en su puesto aunque la procesión fuera por dentro. Francamente, hoy me ha parecido un ejemplo de abnegación.

La segunda cosa que me ha llamado la atención han sido los abucheos. Empezaron a oírse a la llegada de Zapatero, antes de que comenzase el acto. Esto puedo entenderlo. Continuaron mientras se desarrollaba el acto. Esto no lo entiendo. Preside el acto el Rey, no Zapatero; es un desfile militar, no una manifestación; es el día de todos los españoles, no el día de las reivindicaciones políticas. Y se escucharon mientras se realizaba el acto de Homenaje a los Caídos. Esto ni lo entiendo, ni lo comparto, ni lo soporto. Se homenajea a nuestros caídos, españoles que han dado su vida cumpliendo su deber, defendiendo civiles en países muy lejanos, ayudando a personas necesitadas. Se encontraban presentes sus madres, padres, hijos, mujeres, novias, ..., sus familiares en general, y sus amigos y compañeros; todos ellos emocionados por su recuerdo, y por su pérdida. ¿A qué viene gritar en este momento "Zapatero dimisión"? ¿Qué falta de respeto es ésta? Zapatero, y todos los demás, excepto los familiares de los fallecidos, son simples convidados de piedra, y lo que requiere este momento es el abrazo silencioso de todos los presentes a los allegados.
Por favor, la mala educación hay que corregirla. Y si se quiere abuchear a un presidente existen otros actos, otros momentos y otros lugares.
Para todos los familiares de los fallecidos, mi más sentido pésame.




(La imagen de la ofrenda a los caídos es de otro año ya que no he podido encontrar una de éste)


8 comentarios:

LastChild dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Qué pena me dio lo que comentas del Rey.
Un abrazo.

hitlodeo dijo...

Lo del Rey me dio pena, pero a la vez sentí admiración. A mi si me duele algo no estoy para nadie.

JuanRa Diablo dijo...

Suscribo todo lo que has escrito.
También a mí me pareció muy desmejorado el Rey, si bien no le vi caminar pero se le notaba un leve pero constante temblor de cabeza. La verdad es que me adelanté en el tiempo imaginando ya funerales de Estado (pobre hombre, si me oyera...)

Y lo de los pitidos, totalmente fuera de lugar. Qué menos que hubieran durado mientras llegaba el presidente (y ni aun así) pero durante el acto de homenaje a los caídos es de ser gente sin escrúpulos.

La rubia de la Guaira dijo...

¿Cómo que te la bufa lo de la bandera de Venezuela, mi amol?
¿Ya no me recuerdas corasón?

hitlodeo dijo...

No me acordaba de ti Rubia de la Guaira.
Bueno, creo que sí que me importa que no venga, pero ¡sssshhh! Guarda el secreto, no vayamos a provocar celos.
Guanarteme, tú sí que sabes meter el dedo en la llaga.

hitlodeo dijo...

Coincido contigo en que llegaría a entender los pitidos a la llegada del Presidente JuanRa, pero ahí debían haber terminado.
Lo del temblor de la cabeza también lo observé, y también se me pasó por la mente lo de los funerales. Dios no lo quiera.
Un abrazo

Guanarteme dijo...

Me pillaste, gachupín.

hitlodeo dijo...

¡Cómo has podido pensar que no te iba a pillar Guanarteme!

Es lo lógico y educado Antonio L. No es el momento ni el lugar.

Abrazos a los dos.