jueves, 31 de diciembre de 2009

Feliz 2010

Es lo que tiene estar resfriado, griposo o lo que sea que tengo. Las ideas se vuelven más extrañas, raras, paranoicas,... Por eso, y porque se me ocurrió cuando hacía la cena, mientras los niños dejaban que se enfriaran sus platos embobados ante la tele, es por lo que aparece la imagen de abajo como felicitación del año nuevo.

Tengo que mirar la composición de los gelocatiles que me estoy tomando, y la fecha de caducidad.

Nada. Que os deseo un feliz 2010, y que venga sin achaques, ni problemas, ni desgracias, ni guerras, y que Claudia Schiffer... ¡Uy! ¡qué viene mi mujer!

Bueno, que tengamos todos un Feliz 2010.


jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz Navidad. Merry Christmas

Mis ayudantes, mi santa y yo os deseamos Feliz Navidad. Con muñeco de nieve estilo Chuky incluido (éste seguro que le gusta a Molinos).
Lo dicho Feliz Navidad, y que os pongáis hasta las cejas de comida y bebida, hasta que las cartucheras sean la envidia del mismísimo Clint Eastwood. Ya vendrá enero con las promesas de adelgazar y esas cosas.















En este país sí que cabe un tonto más.

Denuncian a Loterías y Apuestas del Estado por el uso de menores en el sorteo de Navidad. La denuncia ha sido puesta por la Organización Impulsora de Discapacitados, que curiosamente gestiona un sorteo.
Al título del post me remito.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Fin de año. Una odisea en el trabajo.

Hoy hace un día soleado y despejado. Si estuviéramos en junio sería un día perfecto para salir al campo. Pero lo que a través de la ventana es un paraíso, en el exterior es una trampa mortal. La temperatura no alcanza los cuatro grados al mediodía.


Pensando en lo que engañan las apariencias, es como me ha dado por contar la historia que se viene repitiendo Navidad tras Navidad.


Cada año por estas fechas, en mi empresa hay que alcanzar unos objetivos. Algunos trabajan durante el año para no tener que correr al final, pero otros no dan un palo al agua (ni a ninguna otra parte) hasta que se acerca el final del año. Curiosamente son gente muy valorada por los jefes, y algunos considerados imprescindibles. Creo que el motivo es que dedican el tiempo que deberían emplear en usar el canuto para hacer la “O” (no es más difícil lo que tienen que hacer), en dorarle la píldora al jefe y en emitir peroratas de bar, café tras café, sobre como organizarían ellos las cosas para que funcionaran como es debido. Curiosamente no saben usar su aplicación informática, todos los años preguntan lo mismo, y siempre acaba otro haciendo su trabajo porque el jefe necesita que se realice como sea. Mientras, ellos se van pronto a sus comidas de empresa, a seguir impartiendo doctrina. Estos elementos son los “Brown Transfer (BT)”.


Cuando los detecto, aunque sé que al final tendré que terminar haciendo su trabajo por la intercesión de mi jefe, los pongo a parir. Yo me tendré que joder solventando tu inutilidad y cara dura, pero tú te vas a beber un vasito o dos de mi bilis sin rechistar.


Los conozco, y se que vienen a soltar el Marrón cuando les veo realizar las maniobras “Loco Iván” (deben ensayarlas en el videojuego Big Brown Academy). No me pueden ver, pero no tienen más remedio que pasar por la tira, así que deambulan por el pasillo intentando buscar la ayuda de cualquier otro. Agotada esta alternativa, dan vueltas frente a la puerta de mi oficina, buscando fuerzas, o ensayando la pregunta. Me recuerda al baile de las abejas en la colmena (malditos documentales de la 2, me han corrompido el cerebro).


En ese momento se dispara mi sentido arácnido, oigo los pasos, detecto el movimiento, y me siento perseguido, aunque no logre ver todavía al Brown Transfer.

Se tensan todos los músculos de mi cuerpo (vale, no son los de Stallone, pero son músculos aunque sólo sea por definición médica), se activan todas mis neuronas (las dos a la vez funcionando), mis sentidos se vuelven hipersensibles, y en cuanto detectan algún cambio en el ritmo de los pasos, señal inequívoca de que el BT se dispone a atacar, comienzo las maniobras de evasión.

Una de esas maniobras es coger el teléfono y simular una conversación de trabajo:


- Sí. Bien. Debes mantener el cash flow y deconstruir el Down Jones.


Intento mantener la conversación hasta cansar al adversario, aunque el Brown Transfer está entrenado para soportar las más terribles torturas con tal de soltar el Marrón y continuar sin hacer nada. Nada excepto interpretar un sólo de flauta para el jefe ¡Perdón!


Tras esto realizo el movimiento de enroque. Me giro hacia el ordenador, y mientras tecleo en la aplicación le digo:


- Perdona un momento. Pero tengo que solucionar esto, porque si lo dejo a medias no pueden seguir en la sección J, y se va todo el proceso a hacer puñetas.


A lo que el BT responde:


- No te preocupes. Tengo tiempo.


No lo vas a tener. Has tenido un año para hacer lo que me vienes a preguntar y no lo has hecho – Pienso para mí, mientras me hierve la sangre -


Finalmente, y tras las dos o tres tazas de bilis mencionadas, el Brown Transfer consigue su objetivo, y a mi sólo me queda la alegría de haberle hecho pasar un mal rato soportando mis reproches y regañinas sin dejarle chistar. Que te regañen siendo mayor de 35 años suele doler bastante, aunque tampoco me quedo satisfecho del todo.


En otras ocasiones me anticipo al BT, y me escabullo de la oficina con alguna excusa, o en algún despiste.


Al regresar, entro con mucho cuidado por si el Brown Transfer sigue allí.

Pero, como se ve en el vídeo, cuando entro me encuentro que mi oficina ha sido atacada, y tiene montones de papeles encima de la mesa, con notas del jefe diciéndome que ha surgido un problema urgente e imprevisto (el problema se ve venir desde que empieza el año, y es que el BT se toca sus partes, y digo sus partes porque los hay de ambos sexos, no por ser fino) y que tengo que solucionarlo porque hace falta para cerrar el año.

Esto es un final de año en mi empresa. Todos los años se repite la misma historia, y dudo que vaya a cambiar en un futuro próximo. Pero también creo que esto pasa en la mayor parte de los trabajos. Mal de mucho, consuelo de tontos.

Se me olvidaba. A veces les suelto a los BT alguna gracia del tipo: ¡Ostras! ¿Qué has hecho? Eso es ilegal, y el programa está conectado con Hacienda. Además se queda registrado el nombre del usuario que ha introducido los datos. No es verdad, pero mola mogollón ver como empiezan a fibrilar.

Cuidaros de los Brown Transfers, y que la fuerza os acompañe. A ellos que les den por donde amargan los pepinos.

Me ha salido un post maligno, pero me he quedado a gusto. Me estoy pasando al lado oscuro.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Perífrasis de los famosos


Estos días, los periódicos y telediarios se han hartado de restregarnos los escarceos amorosos de Tiger Woods. La situación de este deportista ha llegado a tal límite que ha decidido dejar el golf.
Pero no es eso lo que me ha llamado la atención. Lo que me ha asombrado han sido las declaraciones de varios medios de comunicación, que afirmaban que el tal Tiger es "adicto al sexo".
Esto me ha recordado que Michael Douglas también se declaró adicto al sexo, tras rodar "Instinto Básico", para salir mejor parado del divorcio con su mujer.
No olvidemos tampoco al más grande entre los grandes, Bill "Relaciones Impropias" Clinton. Gran aficionado a los conciertos de instrumentos de viento. De todos es conocida su afición por el saxofón.
¡Qué me desvío del tema!
Los señores estos son adictos al sexo, porque son famosos, de la élite deportista o política, o artística, o... O quizás porque son americanos. O por ambas cosas. Porque si fueran españoles y de clase media, serían unos simples salidos.
¡Vamos hombre! Aquí, a quién más quién menos, le gusta darse una alegría al cuerpo, o se esguinza el iris mirando de reojo a alguna chorba o a algún chorbo (estoy de un políticamente correcto que asusto). De ahí a transformar la atracción sexual en una enfermedad (violadores y acosadores a parte) va un abismo.
¿Adicto al sexo? Tú estás salido.
Ya lo decía aquél sabio: "la jodienda no tiene enmienda". Claro que esta sentencia no suena tan bien.
No queda más que terminar saludando a todos/as los/as "adictos al sexo" del mundo.
¡Saludos cachondos/as! (Este post le gusta hasta a Bibiana Aido/a).

domingo, 13 de diciembre de 2009

Princesa de Oro

En otras ocasiones he escrito sobre los triunfos en el mundo deportivo de mi hijo L. Van pasando los años y mi pequeña princesa E. también empieza a lograr sus premios. Este viernes ganó su primera medalla de oro. Fue en gimnasia rítmica.
La noche anterior casi no durmió de los nervios. Y unas horas antes, preparándose con su madre, sólo se oían gritos.
- No quiero coletas- escuchaba a mi hija.
- E., no seas cabezota. Te quedan muy bien. Además nadie tiene unos coleteros como los tuyos. Acuérdate que los hicimos juntas ayer - explicaba mi mujer.
- Además me has puesto bragas y la entrenadora nos ha dicho que era con mallas y sin bragas - se quejaba E.
Aquí me mordí los labios. Si se me llega a escapar la carcajada hoy leeríais mi esquela.
- E. tienes que llevar bragas - gritaba mi mujer - Yo te las pongo para que no se noten con las mallas.
Tentado estuve de acercarme a la habitación a intentar tranquilizarlas, pero decidí que no debía interrumpir este maravilloso momento madre-hija. Es decir, me acojoné. Llego a aparecer y al final acabo yo con las mallas y los coleteros puestos. Con lo mal que me sale el spagat.
Al cabo de un rato apareció mi princesa, con su uniforme de gimnasta, sus coleteros, colorete en la cara, y los labios pintados. Y, sí, también llevaba braguitas.
Más tarde, en la competición (en la que todas ganaban medalla), estábamos los padres (y madres) con las cámaras de vídeo y el babero. Todas las actuaciones fueron muy buenas, ellas se lo pasaron en grande, y nosotros también.
Esa noche, con su medalla y sus regalos, cayó rendida nada más regresar a casa. Con su dedo en la boca, como lleva haciendo desde pequeña, se quedó dormida en el sofá.
Así mi princesa consiguió su primera medalla de oro. Y colorín, colorete, por la chimenea salen cohetes. ¡Chssssssssssssss! ¡Pum!














jueves, 10 de diciembre de 2009

Enfermera particular

Este post sólo lo escribo para agradecer a mi enfermera particular el esfuerzo que lleva realizando durante este último año, en el que una serie de vicisitudes han hecho que mi ayuda en casa se haya visto reducida. Le ha tocado la brega normal de su trabajo, la de la casa casi en su totalidad, y le he añadido la carga de levantarme el ánimo cada cierto tiempo.


Últimamente parece que la cosa evoluciona un poco a mejor, y esperemos que siga así hasta la recuperación total de ambos.

Así, este año vienen juntos el agradecimiento por los cuidados de un año regular, y la felicitación del decimoquinto aniversario.

lunes, 7 de diciembre de 2009

CAMBIO CLIMÁTICO. LARRY LANK CIENTÍFICO

Comienza la cumbre de Copenhague, y todos los países llegan con buenas intenciones escritas en sus discursos. Ya se sabe, el papel lo aguanta todo.
Es indudable que tenemos que cuidar nuestro entorno natural, que por una cultura en la que la productividad es el nuevo Dios no podemos seguir enmarranando nuestra casa.
Pero, vemos también que los informes de los científicos se hacen a la carta, a favor del político que lo solicite.
- Vamos a ver Wilson. Me da igual como lo haga, pero el resultado tiene que ser cuatro.
- No se preocupe Sr...
La cumbre más esperada comienza con promesas de reducción de emisiones que van desde el 17% de EE.UU., pasando por el 20% de los países en desarrollo, el 30% de la U.E., hasta llegar al 40% dentro de diez años en China y la India.
Maravilloso, marvelous.
Pero, cuando se pide que la ONU audite las emisiones de gases, países como China, India, Brasil, o Suráfrica, se niegan argumentando que es una intromisión en su soberanía, y que se puede inferir su política económica a través de la medición de sus emisiones. Es decir, yo prometo reducir mi dióxido de carbono, pero si nadie me controla. Ya lo mido yo y os lo cuento luego.
Recuerdo que hace unos años, los científicos descubrieron que los pedos de las vacas afectaban al efecto invernadero. Y, cosas de mi cerebro enfermo, se me ocurre que los cuescos de los altos dignatarios asistentes a la cumbre de Copenhague, producidos inevitablemente por la energía generada por las comelladas que se van a pegar, pueden hacer que vuelva a crecer el agujero de la capa de ozono.
Propongo que hagan las cumbres por videoconferencia, y así nos evitamos gastar combustibles de los aviones y otros medios de transporte. Y, si no quieren admitir esta idea, que se les ponga en las sillas unos medidores de emisiones particulares, como los de alcohol de sople usted aquí, pero con la leyenda de sóplese usted aquí, y al que supere el límite permitido que lo multen, y lo divulguen en la red.
Ya sé que esto último no sirve para reducir la contaminación, pero tampoco parece que vaya a servir la cumbre, y con mi invento por lo menos echaremos unas risas.
Por último, insisto en que la culpa de la desaparición de especies, y del calentamiento es más de la superpoblación del Planeta que de otra cosa. Aunque este punto ya lo expuse en un estudio científico anterior .
Si es que no me hacen caso. ¡Ntchs!

sábado, 5 de diciembre de 2009

ATASCO. TRAFFIC JAM.

Como se puede ver en el vídeo, hoy se respiraba la crisis en el ambiente de las carreteras de salida de Madrid. Con más precisión, se respiraba la crisis dentro de los coches, en las carreteras de salida de Madrid. La crisis de nervios de no avanzar un metro.

No habrá un euro, pero la gente no perdona un puente. ¿O será por solidaridad con el atasco económico que vivimos?

No me parece mal que la gente salga de viaje. Pero sí pido que hagan carreteras diferentes para los que se van de puente y para los que simplemente regresamos a casa. Casi dos horas para algo menos de 20 kilómetros.

País este.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

IF de Rudyard Kipling.


Creía que había puesto esta poesía en algún post, pero buscando he visto que no, así que como me encanta la pongo ahora. Más abajo he pegado el original en inglés que he encontrado en INTERNET.

La que pongo en castellano es una de las traducciones que más me gustan. Hay muchas diferentes.

Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierden y te echan la culpa;

Si puedes confiar en ti mismo cuando los demás dudan de ti,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;

Si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado, no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría…

Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso

y tratar a estos dos impostores de la misma manera,
si puedes soportar escuchar la verdad que has dicho
tergiversada por bribones para hacer una trampa a los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida,

y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas…

Si puedes hacer un hato con tus triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
Si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
y resistir cuando no queda nada,
excepto la voluntad que les dice “íContinuad!”

Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud,
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,

si todos los hombres cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
Si puedes emplear el inexorable minuto
con sesenta segundos que valga la pena recorrer,
tuya es la Tierra y lo que hay en ella,
y - lo que es más - serás un hombre, hijo mío.

__________________________________________

If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you
But make allowance for their doubting too,
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don’t deal in lies,
Or being hated, don’t give way to hating,
And yet don’t look too good, nor talk too wise:

If you can dream–and not make dreams your master,
If you can think–and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you’ve spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build ‘em up with worn-out tools:

If you can make one heap of all your winnings
And risk it all on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breath a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: “Hold on!”

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings–nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much,
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds’ worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that’s in it,
And–which is more–you’ll be a Man, my son!